Juan Manuel Pérez

ENTRE HOY Y MAÑANA

Juan Manuel Pérez

Periodista


Todo son gestos

19/06/2021

No le arriendo las ganancias al embajador de España en Estados Unidos o al diplomático que se encargó de hacer coincidir a Pedro Sánchez con Joe Biden en el famoso paseíllo durante la cumbre de la OTAN. Les habían estado poniendo la cabeza como un bombo por no haber gestionado una simple llamada del inquilino de la Casa Blanca a su homólogo español, y ahora que se querían venir arriba les sale una chapuza de la que el personal está haciendo chanzas y memes. El que tiene mucho mérito es el asesor que le preparó la comparecencia posterior al presidente del Gobierno, en la que repasó los temas que pudieron tratar en esos aproximadamente 30 segundos de cumbre interplanetaria, que diría Leyre Pajín. Hablaron del acuerdo de defensa, de Latinoamérica y sobró tiempo para que nuestro presidente felicitara al líder demócrata por su agenda progresista y la vuelta a los consensos multilaterales. Si le dan un segundo más, le hace un resumen de lo pésima que fue para la Humanidad la legislatura de Donald Trump y le cuenta cómo lleva lo de Cataluña y los indultos. Cierto es que el tiempo es relativo. Y que los minutos no pasan igual de rápido en vacaciones o en un día de trabajo. Tampoco tiene nada que ver cómo transcurren los días en la juventud que en la madurez. Además, ahora lo que importan son los gestos, las formas, la foto, lo del fondo y el mensaje es secundario.
Donde se prodigan en esto de las poses es en el independentismo catalán. Aquí se hacen los estrechos cada vez que el Rey visita Barcelona. Utilizan todo tipo de artimañas para esquivar a Felipe VI, aunque por el camino tengan que dejar plantado en una cena al presidente de Corea del Sur, que pasaba por allí, como ha hecho el president de la Generatitat, Pere Aragonès.
Metidos en gestos, otro de los que más ha llamado la atención esta semana ha sido el de Cristiano Ronaldo quitando de forma despectiva dos cocacolas de una rueda de prensa. Lo próximo imagino que será renunciar a ser la cara de alguna casa de apuestas, por lo de la ludopatía y todo eso.
La vida es aparentar. Y que hablen de uno, aunque sea bien. Producir material para tertulias y columnas como esta, donde un termina escribiendo de cuestiones intrascendentes.