Cuarta jornada de la segunda fase de la Tercera División en el grupo por la permanencia en la categoría para el Becerril, que visita el terreno de juego del Mancho, feudo de la Cebrereña, con el único objetivo de sumar tres puntos que le mantengan con opciones reales de jugar el próximo curso en la 3ª RFEF, la quinta categoría del fútbol nacional.
Los de Edu Narganes suman 20 puntos tras 23 compromisos. Son novenos, a siete puntos del Santa Marta, quien desde su cuarta plaza en estos momentos marca la frontera entre los que se salvan y los que no. Los charros, con 27 puntos en los mismos 23 partidos que los palentinos, son la referencia a seguir. Sus números, sin entrar en coeficientes (que es la cifra que decidirá el orden clasificatorio, pues unos equipos acabarán con 32 partidos y los procedentes del otro grupo con 34) son sencillos: tener más puntos que partidos jugados les mantiene dentro del objetivo de la permanencia. Los cuatro primeros clasificados cumplen esa premisa después de las tres primeras jornadas. Los siete equipos que no alcanzan esa media, en estos momentos se quedarían fuera.
Por eso es fundamental sumar de tres en tres en el caso del Becerril, para recortar la desventaja. Ganaba el primer choque de la fase y empató los dos siguientes. Son cinco puntos de nueve posibles. El bagaje será esperanzador en caso de ganar esta tarde, por los tres puntos sumados y los no logrados por un rival con el mismo objetivo que los palentinos.
Para ello, Narganes no podrá contar con los lesionados de larga duración (Pelayo y Diestro, a los que se sumó hace 10 días Melero), por lo que viajará con 19 futbolistas.
Su técnico, Edu Narganes, es consciente de las fortalezas de la Cultural y Deportiva Cebrereña, «un equipo muy físico, que juega muy cómodo en un campo pequeño como es El Mancho, y que tiene a un delantero como David Terleira que marca el 98% de sus goles». Por ello, los suyos deberán «evitar los errores», dado que su rival tratará de «meter el balón cerca de nuestra portería». Y lograr los tres puntos, para hacer buenos sus dos últimos empates.