El agua tantas veces deseada este verano tuvo que hacer aparición ayer precisamente en el doble recital de música folk que estaba previsto celebrar en la Plaza Mayor.

El cuarteto palentino formado por Miguel Abad, Andrés Flórez, Evelyn Torres y Javier Vázquez se subió al escenario con algo de retraso, unos quince minutos, para interpretar su música folk, en la que el rabel es el principal protagonista. A mitad de concierto, la lluvia que tanto amenazó con aparecer a lo largo de la jornada se hizo presente en forma de un intenso aguacero que obligó a parar la actuación.

El público presente se refugió bajo los soportales, pero viendo que el tiempo transcurría y no era viable esperar fueron despejando el lugar. Cuando escampó, los palentinos no quisieron defraudar a quienes se habíanquedado esperando y en el centro de la plaza, rodeados del público y sin subirse al escenario, interpretaron algunas canciones más del trabajo que empezarán a grabar en diciembre. Así, al natural, en contacto directo con el público, sin un escenario como barrera física ofrecieron algunos temas más que estuvieron acompañados por las palmas de los presentes que no querían contagiarse del ambiente triste de una noche de lluvia.

Por su parte, el equipo de Raúl Díaz de Dios, el acordeonista salmantino que iba a presentar su disco El fuelle del charro en el Festival  Concejo con su banda de Salamanca, daba paseos por el escenario sin saber qué hacer. Finalmente decidieron suspender su actuación ante el riesgo de que un nuevo chaparrón provocara la interrupción del concierto. «Por nosotros tocaríamos, pero es que nos arriesgamos a que nada más destapar todo el equipo vuelva la lluvia», afirmaron miembros del equipo del salmantino.