«Critico todas las modas que seguimos sin pensar»

Jesús Hoyos
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El vallisoletano llega el sábado 23 a Palencia con un show sobre cómo se ha adaptado la sociedad a las nuevas tecnologías. Él, «nostálgico y torpe», se siente afortunado por las risas del público y recuerda el primer aplauso que recibió

«Critico todas las modas que seguimos sin pensar» - Foto: Graciela Vilagudin Photography

Novecientos monólogos son los que cumple hoy el vallisoletano Álex Clavero en su programa Francotirarock, que se emite cada mañana en RockFM. El humorista llega este sábado al Teatro Ortega con su show #mimadreestrendingtopic y el compromiso de que quien vaya «se descojone durante hora y media si quiere olvidarse de lo malo».

No es su primera vez en Palencia

La última vez en el Teatro Ortega es una efeméride bonita porque estuve actuando con Enrique San Francisco. Estos últimos veranos he estado actuando en el OMY. Siempre me reciben muy bien.

La mascarilla se queda. ¿Cómo le afecta el hecho de no ver la sonrisa del público?

La primera vez que actué después del confinamiento, pensé que la risa se iba a oír muchísimo menos, tanto por la situación psicológica del público como por la mascarilla. Pero a la gente se la oía más, tenía la percepción de que la risa era brutal. Tengo la teoría de que la gente se reía con rabia, porque teníamos la risa guardada con dolor.

¿En qué consiste el show?

Ni va de topicazos de madre, ni va de una madre manejando el WhatsApp todo el rato. Tiene un hilo conductor con ella como protagonista. Es un contenedor en el que aprovecho para criticar todas las modas que hay y que seguimos sin pensar. Es decir, la falta de personalidad del mundo moderno. También hablo de cómo nos hemos adaptado. Yo soy muy torpe y me ocurren muchas cosas graciosas. Para los demás; a mí no es que me hagan mucha gracia. Creo que la gente se puede sentir identificada.

¿Cómo surge la idea?

Es una historia bonita con mi madre. Ella, de repente, se convirtió en una persona muy moderna. Tuvimos una conversación que no te puedo desvelar que desata esta historia. Ella se queda con un pensamiento muy moderno y yo con otro recalcitrante y conservador.

¿Usted qué postura tiene?

Yo soy tonto, pero no llego a gilipollas. Critico todo esto por el chiste, pero yo vivo, trabajo y me comunico con el móvil. Es más, en la pandemia nos ha salvado. He hecho actuaciones por videollamada ante el campo de Windows. No soy tan cerrado como para decir que la tecnología nos está llevando a la mierda. Como soy muy torpe aprendiendo, la aprovecho para hacer humor con esas situaciones.

Es, en parte, nostálgico

Siempre. Mi rollo es ir a la nostalgia todo lo que puedo porque tengo un muy buen recuerdo del mundo en el que crecí. Es el topicazo de siempre. Ni todo era mejor antes, ni todo es mejor ahora. Me da pie para llevarme a la gente al punto que yo quiero, a ese mundo. Si consigo venderle a un chaval de 18 años ese mundo como algo diferente y atractivo, bienvenido sea.

Si su madre es trending topic, ¿usted qué es?

Yo soy un pasmado a las tres. Ella está a la última y yo estoy a lo último.

¿Le gusta sacar punta a algo en concreto? ¿Se pone límites?

Al humor no hay que ponerle límites, hay que ponerle sentido. Dependiendo del contexto, cuento otras cosas y en otro tono. A eso me refiero.

¿En qué ha cambiado su humor con la pandemia?

Yo creo que en nada. Pensé que no volvería a actuar y hacer humor en un escenario porque la gente no tendría ni ganas. Los monólogos que hago ahora lo mismo cambian dos frases. El resto es exactamente igual a como lo contaba antes.

Se reparte entre escenarios, radio y televisión. ¿Qué destaca de cada medio?

En cada momento vital, cada uno me ha dado una cosa. La radio me encanta, es tu colega y resiste a todo. Puedes verter mucho contenido y siempre te hace compañía. El directo tiene algo. Ahí sientes la adrenalina. Puedes opinar, no ponerle casi límites a lo que dices y desenvolverte mucho más. Y la tele es la tele. Es lo más guay del mundo. 

De todos sus años dedicados al humor, ¿con qué se queda?

Con todas las risas y aplausos de la gente. Esto puede parecer hasta pedante, pero el hecho de que te aplaudan en tu curro es la hostia. La primera vez que un desconocido se ríe de algo que dices tú es una sensación de la hostia. El primer aplauso se te queda grabado para siempre.

¿En qué situaciones encuentra la inspiración para sus guiones?

Decía aquel que las musas te pillen trabajando. Pues así estoy yo, intentando escribir a todas horas para que, si pasan, pueda pillar algo.