El Congreso tumba el primer intento de investidura de Sánchez

EFE
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El candidato socialista obtiene 170 "noes" y debe esperar a la votación del jueves para saber si será presidente o debe convocar elecciones en menos de dos meses

El Congreso tumba el primer intento de investidura de Sánche - Foto: Zipi

El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha fracasado en la primera votación del debate de investidura al recibir 170 "noes" provenientes del PP, Cs y Vox, más ERC, JxCat, Coalición Canaria, Navarra Suma y el de la portavoz de Unidas Pedro Sánchez ha perdido hoy la primera votación en el Congreso para ser investido presidente, al contar solo con el apoyo de su partido, el PSOE, y los regionalistas cántabros, en un debate tras el que Podemos decidió, en el último momento, abstenerse en un nuevo gesto para buscar el acuerdo.

Un acuerdo que tiene que llegar antes de 48 horas, porque el jueves se producirá la segunda votación en la Cámara Baja, en la que el candidato necesita mayoría simple -más síes que noes- para su elección.

Conscientes de ello, los socialistas intentarán ahora reconducir la situación y han anunciado su intención de llamar a Podemos para pedir una reunión formal y hacer una nueva oferta para el acuerdo de coalición.

El rechazo a la investidura de Sánchez en este primer intento que requería la mayoría absoluta ha sido contundente, con 170 noes, 124 síes y 54 abstenciones.

Los votos contra la investidura han sido los previsibles de PP, Ciudadanos y Vox, así como de ERC, JxCat, Coalición Canaria y Navarra Suma, aunque se les ha sumado una sorpresa: El "no" de la portavoz de Unidas Podemos, Irene Montero, que votó a primera hora de la mañana telemáticamente, cuando su partido, al final, decidía abstenerse.

Junto a Podemos se han abstenido PNV y Compromís.

Un gesto de buena voluntad

El voto equivocado de Irene Montero demuestra que Unidas Podemos amaneció esta mañana con la idea de votar contra la investidura de Sánchez, después de una primera jornada de debate muy dura en la que Pablo Iglesias reprochó a los socialistas que solo ofrecieran a Podemos cargos y competencias "decorativas" y advirtió a Sánchez de que su partido no pensaba dejarse humillar.

Sin embargo, tras la intervención de la portavoz socialista, Adriana Lastra -con un tono más conciliador que el de Sánchez de ayer- y del último llamamiento de Sánchez al acuerdo, Unidas Podemos anunciaba su intención de abstenerse en lugar de votar en contra.

A la salida del pleno, la portavoz de Galicia en Común, Yolanda Díaz, admitía que la abstención de Unidas Podemos buscaba favorecer el diálogo, mientras la portavoz adjunta de la coalición, Ione Belarra, pedía al PSOE un movimiento rápido que favorezca las negociaciones porque, como ha recalcado, "se está acabando el tiempo", ha advertido.

En el debate, Sánchez ha tenido que escuchar más de un mensaje, incluso reprimendas, instándole a continuar la negociación con Podemos.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, anunciaba la abstención de su grupo pero pedía a Sánchez "un paso flexible y decidido al frente" y "sin miedos" para tejer un acuerdo de Gobierno con Unidas Podemos.

Gabriel Rufián, portavoz de ERC, ha advertido al candidato de que está jugando a la "ruleta rusa" y ha confirmado que su partido facilitará la investidura siempre que haya acuerdo con Podemos.

En este sentido, Rufián también ha recordado a Sánchez que es imprescindible el voto de Esquerra -aunque sea la abstención- para la gobernabilidad. "Son lentejas", le ha dicho.

Sánchez ha tenido con Rufián un cara a cara mucho más amistoso que el que le ha enfrentado a la portavoz del otro partido independentista, Laura Borràs, de JxCat.

Ha acusado a Junts per Cataluña de haberse instalado en la "antipolítica" y de convertirse en un partido "inútil desde el punto de vista parlamentario parar defender los derechos y la prosperidad del pueblo catalán".

"No me hable de diálogo cuando el presidente de la Generalitat -Quim Torra- está hablando de unilateralidad y de que lo van a volver a hacer", ha añadido Sánchez.

Borràs, por su parte, le ha dicho al presidente en funciones que su partido "tiene 155 razones para votar no" en la investidura y ha acusado a Sánchez de querer gobernar sin escuchar.

Un toque de atención

La portavoz de Coalición Canarias, Ana Oramas, ha sido también muy dura con Sánchez, al que ha advertido de que su "soberbia" le está "matando".

Joan Baldoví, de Compromís, también ha dado a Sánchez otro aviso, el de que una repetición electoral puede ser su "tumba".

Con todos estos mensajes y alguno más ha cerrado el debate Pedro Sánchez asegurando que aún tenía esperanza de conseguir un acuerdo, aunque minutos antes admitía que esta investidura puede acabar resultando fallida.

El líder socialista no ha dejado escapar su última oportunidad y se ha dirigido a los grandes partidos, primero al PP y a Ciudadanos para pedirles su abstención y después a Podemos para reclamar el acuerdo.

Así, ha apelado a la "responsabilidad" de los populares, ha reclamado a Ciudadanos que "deje el sectarismo" y ha pedido "generosidad" a Podemos para conseguir su apoyo.

Quedan dos días ahora para comprobar si esa disposición al diálogo se traslada en un acuerdo que haga posible, en la segunda votación, la investidura de Pedro Sánchez.

Si no lo consigue se convertirá, como él mismo ha recordado, en el único candidato de la democracia con dos investiduras fallidas, y si eso ocurre lo atribuye ya al "mismo obstáculo" que en 2016, en clara alusión a Podemos.