El salón de actos de la Diputación acogía al mediodía de ayer el obligado acto de reconocimiento a la frontenista María Rodríguez por su reciente éxito internacional, la medalla de plata conseguida con la selección española en la Copa de España de frontón de 30 metros en tierras valencianas.

La integrante del Club Frontenis Palencia recibía el agasajo institucional conjunto (esta vez con cambio de escenario desde el habitual del consistorio) de la Diputación y el Ayuntamiento.

La presidenta, Ángeles Armisén, como anfitriona y maestra de ceremonias, reconocía emocionarse «un poco porque la conozco desde pequeña. La sentimos como nuestra, como seguro que le sucede al Ayuntamiento». «Nos consta -añadía- que tu calidad humana también te acompaña. La sonrisa, el gesto, la palabra amable. Una campeona palentina que tiene mucho que ver con la banda dorada de las mujeres palentinas que históricamente defendieron a su ciudad». La presidenta (que obsequió a María con una réplica de un mosaico de la Villa Romana de La Olmeda) prometió hacerle llegar la banda dorada.

Mario Simón (regalaba una placa como recuerdo del acto) indicaba que su «palmarés no deja de crecer.Se nos acaban los adjetivos para dirigirnos a María». Y la destacaba como «ejemplo de palentinismo, de juventud, de trabajo y reivindicación», además de recalcar su nueva faceta profesional (ha abierto una clínica de fisioterapia), «arriesgando, emprendiendo, con su vocación de establecerse en Palencia».

CASI AFÓNICA. No se encontraba en su mejor momento la deportista, aquejada de una faringitis que prácticamente le impedía hablar, aunque eso no fue óbice para que acudiera y agradeciera la recepción.

María recordaba que siempre presume de palentina en aquellas competiciones a las que acude: «Muchas gracias por el reconocimiento. Me sigo emocionando como la primera vez.Siempre que voy a un campeonato presumo de Palencia», agradecía la frontenista.