«No concibo mi empresa en una ciudad, en un polígono»

Laura Burón
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Gerente de Productos Virgen del Brezo

«No concibo mi empresa en una ciudad, en un polígono» - Foto: Óscar Navarro

En 1957 se creó la firma Virgen de Brezo y en la actualidad la segunda generación de la familia, con José Antonio Heras como gerente, está al frente de esta empresa ubicada en Santibáñez de la Peña.  

¿Cómo fueron los comienzos?

Empezaron mis padres con una fábrica de harina y una panificadora y ya la segunda generación introdujimos la repostería industrial a mayor nivel.

¿Qué limitaciones supone para su actividad estar en una localidad como Santibáñez de la Peña?

Estamos notando que el tejido industrial de toda la zona de Guardo, Velilla, Santibáñez se ha venido abajo. Dependíamos de las minas, de la térmica, de explosivos... y es que ahora está todo cerrado. Es una zona fantasma. Si no hay tejido industrial se vienen abajo los servicios, sectores como la hostelería, el comercio... y estamos retrocediendo.

¿Ve alguna posibilidad de mejora?

No depende de los que estamos allí, porque no podemos con ello. Creo que tendría que haber además de industrias del tamaño de Productos Virgen del Brezo otras más grandes como las que han ido desapareciendo. Al amparo de las firmas más grandes nacen otras más pequeñas, surgen nuevas actividades. 

¿Se sienten abandonados?

Sí, desde hace tiempo. A nivel de infraestructuras vemos que se han volcado en otras zonas de la provincia, con mejoras en comunicaciones. No tiene nada que ver la zona de Aguilar con el otro extremo de la provincia. Me alegró por esas áreas y ojalá prosperen, pero también queremos que se acuerden de nosotros.

¿La falta de buenas comunicaciones es lo que más les afecta?

Con las autovías la gente está mucho más cerca de todo. Son importantes, pero lo que más nos está afectando es la desaparición del tejido empresarial.

¿Y a la hora de hacer contrataciones para su empresa se encuentra problemas de falta de mano de obra?

Podemos tener problemas en algunos momentos puntuales, porque no hay gente. Emigra no solo porque no hay trabajo, sino porque no hay nada. 

Pese a todo ello, nunca ha pensado en cambiar la ubicación de su empresa

No. Somos del pueblo, nos gusta, tenemos allí nuestra vida, la empresa nació en Santibáñez. Estamos a gusto, aunque económicamente me hubiera sido más rentable tener la fábrica en Palencia o Valladolid. No me concibo con esta empresa en otra ciudad, en un polígono. Nosotros no cogemos el coche para ir a trabajar, no tenemos que madrugar, no perdemos tiempo en desplazamientos, nos conocemos todos. Es  por la calidad de vida.