Los sindicatos que integran Renault España celebraron ayer la segunda reunión del período de consultas para negociar un ERTE que la empresa propone durante 39 días para la planta de Villamuriel hasta finales de septiembre. UGT, CCOO, la Confederación General del Trabajo (CGT) y Trabajadores Unidos (TU) señalaron que la plantilla afectada, más de 9.163 entre la fábrica palentina y las dos vallisoletanas, no es responsable de un problema coyuntural que ha provocado la falta de semiconductores en el sector del automóvil. Por ello, piden que la regulación temporal de empleo conlleve pérdidas salariales mínimas, en consonancia del expediente que ya se aplicó durante el pasado confinamiento en marzo de 2020.
La negociación proseguirá hoy entre los puntos más destacados expuestos ayer a la empresa por parte de la representación de los trabajadores figuran que se gaste la flexibilidad laboral de -40 días de bolsa de horas pactados en el convenio como bolsa de horas, que se complemente hasta el 85% del sueldo y que se generen íntegramente pagas extras y vacaciones colectivas. También que se informe a los trabajadores de forma inmediata sobre los saldos de la bolsa y de sus contadores individuales.
Valoraciones. Desde la sección sindical de CGT se apuntó que es precisó que es necesario que se tenga en cuenta de cara al desempleo que este ERTE, a diferencia del aplicado por el Covid y causas de fuerza mayor, «sí gasta y los trabajadores afectados cobraríamos el 70% de la base de cotización, con los límites establecidos en la Ley, y no se percibiría la parte proporcional de de pagas extras ni de las vacaciones y se hace necesario acordar una serie de compensaciones».
Además, desde CCOO se añadió que la empresa debe asumir el abono de las cantidades a abonar que correspondan por la prestación del ERTE o, en su defecto, «buscar solución al respecto, en el que el trabajador autorice a Renault a verificarla para que realice el descuento de nómina cuando realmente se haya cobrado, además de solucionar los abonos de prestaciones de la anterior regulación de empleo de marzo de 2020 a toda la plantilla afectada».
Por su parte, la representación de CGT explicó que que algo tan serio como un ERTE conlleva la suspensión de 9.163 contratos de trabajo, «no puede ser aceptado sin una causa seria y bien documentada, al haber varias incorrecciones y posibles werrores», por lo que dijo no entender la posición de CCOO, UGT y SCP «al entrar a negociar las condiciones sin quedar demostrado si quiera que el mismo esté justificado».
Finalmente, Trabajadores Unidos (TU) consideró que la única causa para aplicar un ERTE, la falta de semiconductores, es la misma por la que en anteriores reuniones Renault amplió la bolsa de horas. «Esto demuestra una falta absoluta de gestión puesto que han dejado claro que era algo que estaba previsto pero, sin embargo, se han beneficiado de ella vendiendo de nuevo a toda la plantilla, sesgando la vida familiar y laboral como le place y con el apoyo de los mal llamados sindicatos, es decir, los de siempre».