El sala Nexo990 de Monzón de Campos fue el lugar elegido por Los Torreznos para representar por primera vez fuera de Madrid su performance  titulada Jornada de reflexión. El dúo formado por Rafael Lamata y Jaime Vallaure pretende con este montaje sacar de la cabeza la presión y el bombardeo sobre los temas puramente partidistas de la campaña electoral, el día antes de la votación. Uno de los integrantes del dúo, Rafael Lamata, detalla que la idea surgió un sábado de actuación en el que tenían que decidir el contenido de la obra, al coincidir que al día siguiente se convocaron elecciones. De esta forma, «aprovecharon para llevar a cabo un trabajo específico sobre la instauración de un día que se llama la jornada de reflexión», afirma.

La obra, que destierra los elementos convencionales para que cualquier persona pueda entrar en el juego, hace referencia a la «situación en la que parece que solo se puede reflexionar un solo día», es decir, «un juego y una paradoja que traslada el abuso de tener un único día para reflexionar», reconoce.

Las sucesivas repeticiones electorales no han variado el mensaje del trabajo, por lo que, «en términos generales, se mantiene la misma estructura, a través de determinados detalles», apunta Lamata, quien añade que «no es que se haya modificado nada, sino que el significado de la obra cambia para el público después de las sucesivas repeticiones electorales».

Esta performance pretende «pasar este trago con un poco más de humor y de sentido crítico», aunque Lamata explica que «en la obra no se habla de partidos políticos ni de candidatos, sino de lo que significa reflexionar y tomar decisiones de una manera genérica». A fin de cuentas, la representación se traduce como una forma de «quitarse de la cabeza la presión y el bombardeo sobre los temas puramente partidistas durante la campaña electoral», apostilla. La perspectiva irónica y humorística, alejada de las siglas políticas centran sentencias como «Nunca he tomado ninguna decisión. En general las decisiones me toman a mi»; «La repetición es buena, nos da tranquilidad, nos da seguridad, y sinceramente, llegados a ciertas edades, la seguridad no es un capricho, es la calefacción».