En su constante lucha por la salvaguarda y la especificidad de la identidad propia de cada territorio, expertos etnógrafos que desarrollan parte de su actividad en la provincia, como es el caso de Carlos Porro, reciben con sorpresa lo que denominan «otra llamada al olvido palentino» tras los primeros pasos que se han dado para declarar como Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial mascaradas en Castilla y León.
Recientemente se publicó en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) la apertura del expediente para la protección de las fiestas de mascaradas, botargas y otros referentes, «donde se persigue colocar en el mismo apartado, a fuerza de no entender cómo», los carochos de Riofrío de Aliste (Zamora), los pasacalles de la danza del Corpus de Cevico de la Torre, la fiesta del desempadrinamiento de las bodas de Bercianos (Zamora) y la vaquilla de Abejar en Soria. Asunto que, a juicio de Porro, «pone de manifiesto el absoluto desconocimiento de la realidad de los pueblos tras haber dejado por el camino exactamente un centenar de fiestas con las mismas características incluso mucho más ricas y vivas que tendrían cabida entre las propuestas y valoradas para el premio».
Según detalla el etnógrafo, se incluye con este valor únicamente en la provincia la danza de Cevico de la Torre y «se dejan de lado» las de Cisneros, Fuentes de Nava, Ampudia, Grijota, Frómista, Támara, Villada, Autilla del Pino, Autillo de Campos, Dueñas, Saldaña, Becerril de Campos, Villamediana, Torquemada, Tabanera de Cerrato, Palenzuela, Magaz, Hornillos de Cerrato, Villaviudas, Baquerín, Soto de Cerrato, Castromocho o Meneses.
carnavales. Este olvido se extiende a las propias mascaradas del Carnaval de Aguilar de Campoo, con sus múltiples personajes, o los zamarrones de la Montaña, vivos y activos en Velilla del Río Carrión. Situación que se repite con las birrias que se hacían en Paredes de Nava, con escenificaciones carnavalescas de todo tipo.
«No cejamos en nuestro empeño, no se preocupen. Por suerte disfrutamos de una gran riqueza que es la que generosamente hemos recibido de los viejos castellanos y palentinos durante décadas, -exactamente desde 1985 en mi caso- con la entrega y encomienda de que lo diéramos vida y continuásemos y así nos fue legado y reunido en las miles de horas de grabación, cientos de imágenes y miles de documentos netamente palentinos que venimos conservando y devolviendo a los palentinos a la menor ocasión», finaliza Porro.
Se demuestra así, según señala el experto, la importancia de iniciativas como las Jornadas de Patrimonio Inmaterial que promueve la Diputación en el centro cultural provincial. La próxima cita será hoy con Los repertorios de canto y el folcklore musical, a cargo del músico tradicional Luis Valera.