Nacido en Portugalete (Vizcaya) hace 49 años, casado y con un hijo, Gorka López residió en Guardo hasta los 29 años. Allí trabajó en la mina para trasladarse luego a Aguilar, donde vive actualmente y ejerce como presidente del comité de empresa de Galletas Gullón. Con una experiencia sindical de seis años, este exfutbolista del Palencia CF, con el que llegó a jugar como lateral izquierdo una fase de ascenso a Segunda A en 1993, mezcla la impronta del esfuerzo y los valores deportivos con su intención de seguir manteniendo desde la secretaría general ugetista una férrea defensa de los derechos laborales y el aumento de la protección social de la ciudadanía.

Lleva poco más de una semana en el cargo y apenas ha tenido un respiro desde entonces...

Así es, ya que al día siguiente del congreso empecé a conocer a la gente de las federaciones repartidas entre la Casa del Pueblo y el edificio sindical de la plaza de los Juzgados, para tener un conocimiento cercano de todas las estructuraras y trabajadores del sindicato que, por lo que he comprobado estos días, forman un grupo profesional muy capacitado, que me está ayudando mucho, y en las federaciones hay delegados con una gran experiencia en los sectores productivos donde realizan su labor.

Su intención es seguir al frente del comité de empresa de galletas Gullón y compatibilizar esta tarea con la secretaria general de UGT

En principio voy a continuar con las dos tareas porque pienso que es totalmente compatible. Considero que el sindicalismo significa que hay que estar lo más cerca posible de los trabajadores y de sus necesidades y que no se pude perder ese contacto diario.

¿Se hacía preciso un relevo tras 12 años en dos etapas distintas de Julián Martínez al frente de UGT?

Yo creo que la organización al final ha apostado por un cambio y una evolución que se ciña a los objetivos que planteé en mi intervención en el congreso provincial de cara a mejorar la interlocución y el diálogo entre todas las estructuras y dar una mayor estabilidad al sindicato.

Para tomar tierra, esta semana ya participó en una movilización

Fue la primera como secretario general, en este caso conjunta, parra reivindicar como hacemos desde hace tres meses que este Gobierno progresista cumpla el compromiso asumido a primeros de 2020 con acuerdos firmados para derogar la reforma laboral de 2012, la de pensiones de 2013 y que se suba el Salario Mínimo Interprofesional (SMI)  hasta llegar a 60% de sueldo medio como se está haciendo en otros países europeos.

Hay otros frentes abiertos como el anuncio de un recorte de plantilla en la tienda de moda H&M o la petición de más carga de trabajo para la empresa de armamentística Nammo

En el caso del comercio, a las trabajadoras se las envío un mensaje de apoyo y serenidad. El 23 de abril se inicia el período de consultas y la Federación de Comercio está trabajando duro para proteger sus empleos y tengo confianza en que todo pueda salir bien. En el caso de Nammo, nos hemos reunido con el responsable estatal de la Federación de Industria, que apoya que se impulse el empleo en empresas estratégicas, con pedidos en este caso de munición y productos de calidad como los fabricados en Palencia, ya que las administraciones tienen una deuda histórica con la provincia dado el bajo nivel inversor que recibimos.

Conoce bien la zona norte y más el sector agroalimentario al trabajar en Galletas Gullón. ¿Está satisfecho de cómo están funcionando las cosas allí en el plano laboral?

Estamos contentos porque en los últimos años ha aumentado un 40% el empleo indefinido y se sigue apostando por las políticas de expansión y de reinversión. Es una industria esencial en la pandemia y, con los distintos picos de demanda que hay, se  atienden las necesidades del mercado con una gama variada de productos. Que en la provincia exista una empresa que funciona bien es fundamental.

En cualquier caso, la despoblación en zonas rurales y la falta de oportunidades sigue siendo un lastre

Las cifras son demoledoras y no solo en los pueblos de menos de 100 habitantes o los medianos en la Montaña Palentina, el centro de la provincia o Tierra de Campos como zonas más afectadas. El problema es que en Palencia y el alfoz en 11 años se han perdido cerca de 3.000 habitantes. Además, el número de afiliados a la Seguridad Social sigue decreciendo cuando en el resto del país aumenta. Por eso digo que hay una deuda con Palencia, ya que si no hay inversión ni empleo los jóvenes se van y, si no existe actividad económica, los comercios van cerrando. Hay que pelear mucho para que se revierta esta situación.

¿La mejora de la conectividad y las nuevas tecnologías, como el teletrabajo como pilar, pueden contribuir de forma sustancial a frenar la pérdida poblacional?

Está claro. Apostar por el medio rural conlleva una mejora sustancial de los servicios de todo tipo, públicos y de iniciativa privada, para fijar población. Hay que aportar las conexiones a la redes y la velocidad adecuadas, mejorando las infraestructuras tecnológicas como en el caso de la fibra  óptica, etc. Lo que no es de recibo es que se trate de desmantelar la sanidad, la educación o los servicios sociales en los pueblos, ya que  así la gente no podrá tener un proyecto de vida en el mundo rural.

¿Cuáles son sus objetivos a corto y medio plazo durante el mandato de cuatro años como máximo responsable de UGT en Palencia?

A título personal la organización ha pasado a formar parte importante de mi vida y tengo claro que voy a seguir representado a mis compañeros desde la secretaria general provincial y en mi desempeño diario como presidente del comité de empresa de Gullón. Asumo mi nueva tarea sindical con una absoluta responsabilidad, ya que tengo delante el reto de representar a una entidad como UGT que tiene más de 133 años de historia creada con una serie de ideales basados en la honradez, justicia e imparcialidad tan necesarios en este momento. Me preocupa que los trabajadores y trabajadoras afiliados crean que el sindicato ya no es el mismo ni responde a los valores con los que se fundó. Tenemos que ser capaces entre todos de crear conciencia ciudadana y hacer ver que la organización sindical es la mejor herramienta que tienen y han tenido los trabajadores y ser un reflejo de la sociedad. Nuestra labor se debe centrar en poder cambiar todas aquellas estructuras que queden del siglo pasado y empezar a ponernos la pilas ya que, de lo contrario, las plataformas y nuevos partidos ocuparán nuestro lugar. Mi idea es coordinar, cooperar y dialogar con todas las federaciones con independencia de las características específicas de cada sector, ya que hay numerosos asuntos transversales que se deben afrontar con debate y con unidad de acción.