Castilla y León perdió 2.700 jóvenes en un año y solo el 16,9% de las personas que permaneció en la Comunidad, de edades comprendidas entre16 y 29 años, consiguió emanciparse y residir en un hogar independiente, según los datos del segundo semestre de 2019 del Observatorio de Emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud presentados ayer en Palencia.
En relación a la movilidad residencial, durante el año pasado, el 11,9% de los jóvenes empadronados en la Comunidad tenía su residencia legal en una provincia distinta a la que nació. Además, el 16,2% originario en la región residía en un lugar distinto al de nacimiento. Tal es así, que una de cada diez personas de Castilla y León que ahora tienen entre 30 y 34 años reside en la Comunidad de Madrid. Los jóvenes castellanoleones se distinguen por su elevado nivel de estudios, y es que el 28,5% cuenta con formación superior y más de la mitad de este rango de edad ya ha alcanzado ese nivel educativo, dato que se rebaja hasta el 41% a nivel nacional.
La presidente del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Sandra Ámez, dejó claro que esta Comunidad «tiene a la juventud mejor formada, pero pierde cada año talentos a otras regiones por la precariedad laboral, dado que tan solo 7 de cada 100 poseen un contrato indefinido». Aseguró que «es fundamental que se apueste por la gente joven y que se planteen medidas concretas para romper con todos los problemas estructurales que se repiten generación tras generación y lograr que las personas jóvenes puedan quedarse en su tierra».
Entre la población joven se registraba la misma tasa de empleo que en el conjunto de España, un 41,1%. La tasa de paro ha continuado subiendo en el último año hasta situarse en el 20,4%. En cuanto a la tipología de los contratos firmados por la población entre 16 y 29 años, se ha concentrado fundamentalmente en la modalidad hegemónica de los contratos temporales (92,9% frente al 7,1% de indefinidos). Sin dejar de lado los términos de pobreza y exclusión social, entre 2018 y 2019 aumentó la proporción de personas jóvenes trabajadoras que son pobres en Castilla y León, hasta situarse en el 13,2%