Más vale prevenir que lamentar a la larga mayores consecuencias. Esta es la máxima con la que deben trabajar en la Concejalía de Medio Ambiente de Palencia, donde han talado un total de 39 árboles que se encontraban en mal estado como medida preventiva antes los posibles desplomes.

Se trata de ejemplares que, según concretó el concejal titular del área, Juan Antonio Marcos, «no padecían enfermedad alguna», pero sí presentaban daños de diversa consideración ante lo que urgía actuar. En este punto, cabe destacar que los árboles talados pertenecían a la familia de las coníferas, es decir, pinos y abetos. Sin embargo, no hay una zona concreta que precise especial atención, sino que estos estaban repartidos por toda la ciudad. 

Este es el resultado del minucioso estudio que encargó el Ayuntamiento a una empresa especializada, con el objetivo de testar el estado de salud de las zonas verdes de la ciudad a fin de estudiar posibles problemas estructurales de los árboles y detectar a tiempo enfermedades que les pudieran atacar a la flora urbana.

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