Alejandro Díez Riol, exalcalde de Cervera de Pisuerga y montañero pionero en la provincia, donde deja una profunda huella, falleció ayer en la localidad norteña a los 88 años cumplidos el pasado 3 de abril. Conocedor como pocos de las cumbres que conforman el bello paisaje montañés del norte en una amplia cordillera, marcó una época y supo plasmar sus vivencias deportivas y las de otros compañeros de escalada en una documentada publicación, La Historia del Montañismo Palentino, que vio la luz en 1990 y fue el germen de otros libros que tuvieron como base el amplio material gráfico y literario legado por Alejandro Díez Riol. El funeral tendrá lugar hoy a las 18 horas en la iglesia parroquial de Cervera.
Una de las últimas personas que tuvo contacto con el fallecido -el también montañero Emilio Vicente, Tente, Lagunilla- calificó ayer el óbito de «tristísima noticia», al tiempo que señaló que «ha muerto Alejandro Díez Riol, el padre del montañismo palentino...», tal y como se recoge en su perfil de Facebook.
En este sentido, apuntó que ya no podrá entregarle un ejemplar del libro que publicó recientemente Curavacas. Piel de hielo, corazón de roca, sobre la historia de «su Curavacas», en alusión a Alejandro. «Lo tenía firmado y dedicado hace días para dárselo en persona en cuanto se diera la oportunidad. Qué pena mas grande y qué terrible pérdida», explicó.
Además, Tente recordó que queda pendiente la recuperación del ingente legado de Alejandro Díez Riol, basado en fotografías, libros y material diverso. «Llevo años hablando con todos los alcaldes de Cervera para que el Ayuntamiento se hiciera cargo y no se pierdan estos valiosos documentos. Con el regidor actual, Jorge Ibáñez, llegamos a tener una reunión a la que asistieron Alejandro y sus sobrinas,y parecía que la cosa marchaba, pero todo esta parado», dijo. «Espero que tras su muerte se le dé el reconocimiento que tal vez no tuvo en vida...», concluyó.
Brillante historial. Miguel Ruiz Ausín, otro histórico montañeros y autor de numerosas publicaciones sobre rutas de montaña, es otra de las personas que mejor conoció la figura y trayectoria de Alejandro Díez Riol. «A mediados del pasado siglo XX nos introdujo hasta las mismas montañas y a sus altas cumbres, enseñando la práctica montañera a unos, y a través de sus escritos, mapas y fotografías a otros», tal y como pone de manifiesto en un artículo publicado en la página web del Club de Montaña Espigüete, del que fue presidente varios años.
El montañero fallecido estudió Magisterio como su padre y años más tarde, ya casado, se licenció en Filosofía y Letras. Aprobó las oposiciones de profesor sacando un número alto que le permitía elegir una buena plaza. «En su decisión para elegir destino primó más su afición y amor a la montaña que la seguridad de un cómodo lugar,y pidió Polentinos, uno de los pueblos más altos y adelantados en la Montaña Palentina. El invierno lo cerraba por nieve en muchas ocasiones y allí Alejandro esquiaba a veces por encima de los tejados por la intensidad de las nevadas», rememora Miguel Ruiz Ausín. Polentinos se convertiría en punto de partida de escaladas en solitario al pico Curavacas, entre otros, en jornadas maratonianas de 16-18 horas para la aproximación, ascensión y regreso. Con posterioridad, Alejandro Díez Riol fue profesor en Cervera, localidad donde se asentó, fue alcalde varios años y murió ayer.