Roban y causan graves daños en el local La vieja Bruselas

ALBERTO ABASCAL
-

Segundo asalto similar que sufre un local de hostelería en la capital en tan solo 24 horas, tras el que tuvo lugar en el bar La Lastra

Un coche de la Policía Nacional ayer en la plaza de los Dominicos donde se ubica el establecimiento asaltado. - Foto: SARA MUNIOSGUREN

Un día después de que asaltaran el bar La Lastra, ubicado en la estación de autobuses de la capital, los ladrones han vuelto a fijar su punto de mira en otro establecimiento hostelero, un sector que está sufriendo como pocos los efectos de la pandemia del coronavirus. 

En esta ocasión ha sido el restaurante-cervecería La vieja Bruselas, ubicado en la plaza de los Padres Dominicos. «Se han llevado unos 2.500 euros en bebidas alcohólicas, embutidos, dinero de la lotería y dinero para el cambio», reconocía a este periódico Manuel, el propietario del establecimiento, amén de los importantes destrozos realizados por los delincuentes para entrar en el mismo. «Los daños en la fachada de piedra han sido muy importantes y la máquina del tabaco está totalmente destrozada. Además, se han llevado un pequeño molinillo de más de 100 años de antigüedad y dos ordenadores», añadía el hostelero.

INTENTO EN UNA PELUQUERÍA. Al parecer, los hechos ocurrieron sobre las cuatro y media de la madrugada puesto que algunos vecinos oyeron a esa hora un estruendo que podría interpretarse como los golpes que sufrió la máquina del tabaco. Los ladrones penetraron en el interior tras utilizar una palanca cogida de una obra que se está acometiendo actualmente en las cercanías del establecimiento. «También, por lo visto, lo han intentado en la peluquería que se encuentra al lado del restaurante, pero parece que ahí no llegaron a entrar», apuntaba Manuel.

Miembros de la Policía Científica de la Policía Nacional adscritos a la Comisaría Provincial acudieron en la mañana de ayer al lugar de los hechos para recoger las correspondientes prueba y huellas que podrían haber dejado los delincuentes en el establecimiento durante el robo, el segundo de las mismas características que registra en la capital en el plazo de 24 horas. «Con lo que estamos sufriendo con lo de la pandemia y ahora esto. No estamos teniendo suerte», se lamentaba Manuel.