La Policía Nacional ha detenido a la expareja de la propietaria del trastero donde se originó un incendio en la tarde de ayer jueves, situado en el sótano del número 1 de la Travesía Sagrada Familia, en el barrio del Carmen de la capital, y en el que perdió la vida Fernando Alcácer Pérez, de 77 años. El hombre detenido es un ciudadano de nacionalidad latinoamericana y tiene entre 30 y 35 años de edad.

El incendio se produjo sobre las 19,00 horas del jueves en un trastero situado en el sótano de un edificio de cinco plantas y la detención se produjo, al parecer, unas tres horas más tarde en la capital, bajo la imputación de violencia de género por proferir supuestamente amenazas a su exmujer y después de que los agentes de la Comisaría Provincial localizaran su vehículo en la calle Juan Bravo, según informaron a Diario Palentino fuentes policiales.

El subdelegado del Gobierno, Ángel Miguel, por la mañana, había aclarado que la persona fallecida era un vecino que había bajado hasta el sótano de la vivienda tras oír una explosión y se vio sorprendido por el incendio y el humo que se originó después. La autopsia le fue practicada hoy -al parecer, tenía una mano quemada- y mañana se celebrará su funeral.

La Policía cree que en la parte baja del edificio había algún material inflamable, «una bombona o material pirotécnico», según apuntó el subdelegado, y que esta pudiera haber sido la causa de la explosión que originó el incendio y que pudo haber causado la muerte del vecino. Sin embargo, es mayor confusión que las certezas y será la Policía Científica la que determine finalmente el origen del siniestro.

El propio subdelegado del Gobierno señaló en declaraciones a los periodistas que se sospechaba inicialmente del ahora detenido puesto que no era la primera vez que había realizado pintadas y proferido amenazas contra la mujer.

Sin embargo, al cierre de la edición, la Policía Nacional aún se encontraba investigando su posible implicación en el origen del incendio. 

Según ha podido saber Diario Palentino el arrestado tiene, en principio, una coartada que le desvincularía por completo de los hechos, pero los investigadores no lo dan aún el caso por cerrado.

Asimismo, también se sigue otra línea de investigación sobre un hombre con el que la propietaria del trastero mantiene una mala relación, según los datos aportados.

En el momento del suceso había al menos cuatro familias en el edificio y, además del fallecido, los servicios sanitarios tuvieron que atender a una mujer por un ataque de ansiedad y a un niño de once años por inhalación de humo, que tuvo que ser trasladado al hospital Río Carrión.