Poesía en la calle

DP
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La quinta entrega de la iniciativa 'Una manzana para comérsele a versos', ahora en 'stand by', prevé incluir nuevos formatos y un poema del escritor chileno Luis Sepúlveda, recientemente fallecido

Poesía en la calle

En torno  a la celebración del Día de la Comunidad, el proyecto de la Asociación Amigos de la Fundación Díaz-Ceneja Una manzana para comérsela a versos dio un paso más, hasta cuatro en los últimos años. El correspondiente a  este 2020 se encuentra en stand by, en palabras del secretario del colectivo, Enrique Delegado Huertos. «Habíamos seleccionado los poemas y faltaba únicamente la decisión de la junta directiva, que se iba a tomar el 17 de marzo, pero hubo que cancelar la reunión. El asunto ha quedado pospuesto hasta se puede circular libremente y nos hayamos quitado de encima esta pesadilla» afirma.  También se habían pedido las autorizaciones  y como las comunidades no se han reunido, los administradores han suspendido actividades, «estamos ahí; las gestiones se han hecho, pero falta tener resultados, que nos digan que no hay inconveniente en que se dispongan nuevos poemas», explica.

Para esta quinta entrega de Una manzana para comérsela a versos  estaba prevista la colocación de nuevos textos en la plaza de Mariano Timón, una vez que se había hablado y se tiene la autorización de la Dirección de la biblioteca pública. En la pasada entrega del proyecto ya  se emplazaron cuatro poemas y en la correspondiente a este año la idea era ubicar entre cuatro y seis en este espacio, que, además, «es bastante transitado,  aunque parezca que está a trasmano, porque también se utiliza para cruzar, incluso sin entrar en la biblioteca, e ir a la plaza de San Pablo. No es una traserilla, bien al contrario es un espacio bastante utilizado por la gente, y por tanto merece la pena que prosiga la instalación de nuevos poemas, máxime con la buena disposición de la Dirección de la biblioteca», recalca Delgado Huertos. 

Este explica también que los formatos de los paneles de los poemas se amplían a uno más, y al grande de dos por un metro hy el de 50 por 80 centímetros se suma ahora uno nuevo,  A3, que «permite utilizar espacios más pequeñitos, donde no cabe ningún otro tamaño y así acercar a la altura de los ojos del paseante la poesía».

Enrique Delgado recuerda que forman parte de Una manzana para comérsela a versos cuatro poemas en la plaza Mariano Timón, 18 en la de los Juzgados, tres en la propia Fundación Díaz-Caneja, en la calle obispo Nicolás Castellanos otros dos, en Los Soldados uno y en Valentín Calderón tres, y Martínez de Azcoitia cuatro; 35 en total.

En cuanto a los autores de los poemas, el secretario de Amigos de la Caneja indica que «por mucho que nos gustan algunos poetas, su obra y lo bien que se adecua a este reto expositivo», la intención es «seguir ampliando el panorama». En este sentido, este año «probablemente» se incluya a Luis Sepúlveda, recientemente fallecido. «El año pasado tuvimos el placer de que nos acompañara aquí, en Palencia, en un recital poético que hizo en la biblioteca pública.Con él departimos y estuvimos posteriormente intercambiando experiencias, ideas y gustos por la poesía», señala Delgado Huertos, quien considera que no habrá «dificultad alguna para que su mujer autorice la instalación de poemas.  Será uno seguro, por la vinculación que ha tenido con Palencia de una manera muy emotiva y conmemorando la triste desaparición de este autor».

De cara al aniversario de la inauguración de la Fundación Díaz-Caneja, desde la asociación se insiste en una idea, que «sea el patronato el que impulse una actividad de gran reconocimiento público y territorial, que no solo se circunscriba a la propia  de Palencia, sino que se extienda en el marco regional, e incluso nacional». Una iniciativa quedó en «suspenso» con el cambio de gobierno», y es que estaba prevista una macro exposición de autores que «comparten con Caneja una concepción nueva de la pintura o que tienen en común su preocupación, estudio y acercamiento al paisaje», apunta Enrique Delgado.  «Quedó colgando cuando ya estaba prácticamente desarrollada. Se tenía el elenco de artistas que iban a exponer y comisario. Todo estaba extraordinariamente avanzado y hubiéramos podido hacer esa exposición desde noviembre del pasado hasta enero de este», explica. «Al haber cambio de gobierno las gestiones en materia política no estaban lo suficiente avanzadas y no se había consolidado un presupuesto en las cuentas del Ministerio de Cultura. Hubo que aparcar o más bien volver a poner sobre la mesa del patronato la idea de que hay que retomar esa exposición», afirma.

Delgado Huertos hace hincapié en que Amigos de la Caneja, como asociación, no tiene los recursos como para emprender acciones de calado regional o nacional incluso. «Nuestra función es más bien estimular a las instituciones y al propio patronato de la Fundación a que incorpore, adopte y emprenda acciones que nos lleven a mejorar la visibilidad, el conocimiento y la difusión de la obra del pintor», concluye.