EL MERCADO MEDIEVAL DUPLICA SUS PARADAS

Esther Marín
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EN LA EDICIÓN DE ESTE AÑO HAY 137 PUESTOS UBICADOS EN 'EL SOTILLO', UNA DOCENA DE ELLOS PALENTINOS, FRENTE A LOS 67 QUE SE MONTARON EN 2012

Una tradición de la que ya no se puede prescindir. El Mercado Medieval que cada año llega a la ciudad con motivo de los sanantolines comenzó ayer una nueva andadura y todo apunta a que el éxito de otros años volverá a repetirse.

El evento está tan arraigado en la capital que en los últimos años ha sufrido un fuerte impulso en lo que a participación se refiere, dado que ha pasado de las 67 paradas o puestos que se ubicaron en 2012 a las 137 que este año flanquean el paseo del Sotillo.

«Es una de las actividades más demandadas de las fiestas por la variedad de artículos y actividades que se ofrecen, a lo que se suma el lugar tan emblemático en el que se ubica y que llama la atención de palentinos y visitantes», destacó durante la inauguración de la muestra el alcalde de la ciudad, Alfonso Polanco.

El regidor insistió en que es «una visita indiscutible» durante la Feria, pudiendo encontrar numerosos artesanos palentinos y otros muchos llegados de distintos rincones del país.

Por su parte, José Lamata Fernández, regidor de la empresa Pegasus. Mercados temáticos -encargada de la organización del evento-, subrayó la diversidad de artículos, oficios y productos de alimentación que se puede encontrar en el Mercado. «Hay verdaderos artistas que ofrecen piezas elaboradas y originales, a los que se suma la variedad de alimentos propios de distintas zonas de España y de otros países y las compañías de teatro y los talleres que durante la muestra estarán en Palencia».

Y es que en El Sotillo pueden disfrutar los más pequeños con un rincón dedicado exclusivamente a ellos, así como de atracciones medievales, de una exposición de cetrería o de la caravana de burros.

Otro de los atractivos de este evento son los dos talleres que durante los tres días que dura el Mercado Medieval -hasta mañana miércoles- mostrarán a los visitantes distintos trabajos relacionados con la cantería y la lana.

En uno de estos rincones de oficios está Raquel Arnáiz, que ha venido desde su taller de tejidos en Guardo para explicar los distintos pasos del proceso de tratamiento de la lana y especificar las diferencias de trabajo entre los celtas y los vikingos. «Durante todo el día enseñamos el lavado de la lana, cómo se hila o el posterior teñido. Queremos que la gente conozca este oficio ya perdido», subrayó Arnáiz.

PRODUCTOS DE CALIDAD. Todo lo que se puede adquirir en el Mercado Medieval son productos «de calidad», en palabras de José Lamata Fernández.

«El público demanda cada vez más artículos y variedad, lo que implica un mayor esfuerzo por parte de las empresas, muchas de las cuales tienen una amplia y dilatada trayectoria», argumentó el regidor de la empresa Pegasus.

Así, muchos de los profesionales que durante estos días han ubicado su puesto en este Mercado recorren durante todo el año el país, mientras que otros se quedan en su zona.

Respecto al recibimiento y el trato que los palentinos ofrecen a estos profesionales durante las Ferias de San Antolín, José Lamata destacó que «son muy receptivos y cordiales. Estamos muy contentos del recibimiento que cada año nos dispensan y solo esperamos que el tiempo acompañe y entre todos podamos hablar de un nuevo éxito».

El Mercado Medieval abre sus puertas de 11 a 14 y de 18 a  22 horas.