Nissan Motor ha presentado su primer prototipo de la nueva generación de su modelo deportivo Z, la primera revisión desde 2008, que tendrá motor V6 biturbo y transmisión manual de seis velocidades.
Con la carrocería en un llamativo tono amarillo y negro, el nuevo modelo ha sido anunciado en el marco de un plan estratégico para sortear las dificultades económicas que atraviesa la compañía y aprovechando el 50 aniversario del lanzamiento del primer Z en 1969 (1970 en el mercado estadounidense, donde tienen una gran base de seguidores y que contribuyó a la penetración de la firma).
El Z, cuya fecha de comercialización aún no se conoce, ha buscado parecerse en su diseño al modelo original, bautizado como Fairlady (S30), y combinar elementos de modelos posteriores para lograr una fusión de lo retro con lo futurista, explicó el jefe de diseño de la firma, el cubanoestadounidense Alfonso Albaisa.
El futuro se inspira en el pasado - Foto: Hiromitsu Yasui«Nuestros diseñadores hicieron innumerables estudios y bocetos mientras investigábamos cada generación y lo que los convirtió en un éxito», indicó Albaisa, que señaló que al final decidieron «que el Z Proto debía viajar entre décadas, incluido el futuro».
La forma del capó y los faros LED son una referencia al modelo Z original y las dimensiones del frontal rectangular son similares a las del modelo más reciente, de 2008, con la adición de la malla ovalada para ofrecer modernización, detalló la empresa.
La conexión con el Z original resulta más sorprendente al observar el coche desde el lateral. La línea del techo fluye desde el morro hasta la parte trasera para generar un perfil inconfundible del Z de primera generación, cuyo borde trasero era ligeramente más bajo que la altura del guardabarros delantero, lo cual le aporta al Z su presencia única. La transición característica del cristal trasero a la posición baja de la cola se suma a ese efecto.
El futuro se inspira en el pasadoLa parte trasera se inspira en las luces traseras del 300ZX, pero reinterpretadas para el mundo moderno. Las LED traseras están situadas dentro de una sección rectangular que atraviesa la parte trasera y envuelve los bordes exteriores, por lo que transmiten un brillo intenso.
El habitáculo está diseñado para adaptarse al conductor y al pasajero como un guante, por lo que combina a la perfección la última tecnología con elementos clásicos. Toda la información vital se encuentra en la pantalla digital de 12,3 pulgadas. Los tres relojes sobre la consola central forman parte del ADN del Z y se mantienen con distintas funciones que acompañan a las indicaciones mostradas en la pantalla principal, mientras que el volante ofrece al conductor controles de acceso rápido sin renunciar a su estética vintage.
Los acabados de color amarillo destacan el carácter deportivo y están presentes en todo el habitáculo, incluidas las costuras del panel de instrumentos. Los asientos cuentan con elementos amarillos y una franja en el centro para generar profundidad.