Con «relativa tranquilidad». Así transcurrió la última noche de fiestas en la capital, donde se desplegó un amplio dispositivo de seguridad para evitar incidentes como los de madrugadas pasadas. Hubo aglomeraciones, sí, pero los agentes de la Policía Local y la Nacional velaron por que los bares cumplieran el horario de cierre establecido y se respetaran las medidas de seguridad, trataron de disuadir posibles peleas con su presencia en los puntos más conflictivos y también se centraron en evitar el consumo de bebidas alcohólicas en la calle.
Concretamente, se controlaron las zonas del paseo del Salón; la plaza y calle Mayor Principal y aledañas; el edificio de Canónigas; Mariano Timón; plaza de Abastos; Pabellón Municipal de Deportes; Lecrác; Museo del Agua; Huérfanos de Ferroviarios; Efides; Eclap; polígono industrial; cementerio; zona del carril-bici del puente Mayor; piscinas del Sotillo y San Telmo; zona del Cristo y otras susceptibles de arrojo de escombros; Fuente de la Salud y Sotillo; zona de las mesitas; Huerta de Guadián; Pío XII; recinto ferial; carretera de León; Monte el Viejo; parking de alta velocidad; parking Sector 8 e inmediaciones de la Dársena del Canal previo, durante y posterior a la actividad programada.
También se realizaron visitas por los diferentes barrios de la ciudad y se cubrieron las diferentes actividades del programa de fiestas, por lo que la jornada volvió a ser intensa para las fuerzas del orden, que a partir de las 2 de la madrugada «tuvieron que atender numerosos avisos por ruidos en domicilios», tal y como informó la concejala de Seguridad Ciudadana, Carolina Gómez. Antes, fueron varios los hosteleros que llamaron a la Policía para evitar que la presencia de clientes en sus establecimientos se alargara más allá de la hora permitida, lo cual demuestra, a juicio de la edil, «la responsabilidad dentro del sector».
Como incidentes destacados, se quemaron papeleras en el paseo del Salón, Manuel Rivera con el Salón, calle Las Cantigas y avenidas Brasilia y de Cuba. También se produjeron faltas de respeto a los agentes en el recinto ferial por parte de menores que han sido propuestos para sanción y a cuyos padres se ha comunicado dicho comportamiento.
En este sentido, y haciendo alusión a lo ocurrido en la zona del Seminario las noches del 1 al 2 y del 2 al 3 de septiembre, la concejala dijo no encontrar «razonable» el trato a la Policía «cuando los agentes están haciendo su trabajo», y más teniendo en cuenta que durante esta última semana no han disfrutado de ningún día de permiso. «Es cierto que los hechos corresponden a dos días puntuales, pero han dejado imágenes que deberían avergonzarnos a todos», indicó Gómez. Por eso, dio un tirón de orejas a la sociedad palentina, al tiempo que agradeció su labor tanto a la Policía Local como a los Bomberos y a Protección Civil, que también participaron en la medición y agotamiento de aforos de todos y cada uno de los actos.
DATOS DEL DÍA. Por lo demás, la provincia sumó ayer nueve nuevos casos de Covid-19, todos ellos diagnosticados el día anterior. El número de altas hospitalarias se mantuvo en 2.532 y tampoco hubo que lamentar ningún fallecimiento en el hospital.
Ahora habrá que ver si el incremento de la actividad social y de ocio registradas a lo largo de los últimos días tiene repercusión en el número de contagios, como ya ha sucedido en otras localidades de la provincia en las que a lo largo del verano han celebrado sus respectivas fiestas patronales.