A lberto Reguera, nacido en Segovia y estrechamente vinculado a Palencia ya que fue aquí donde pasó su infancia, adolescencia y cursó parte de sus estudios, inauguró ayer en el centro cultural provincial El horizonte desbordado, exposición organizada por la Diputación que viene a llenar un vacío expositivo en esta tierra del artista a título individual de 15 años (en la Fundación Díaz-Caneja en 2004). La muestra, integrada por 36 obras realizadas desde 2007 (Sin título) hasta este año (Expanded layered clouds), podrá visitarse hasta el próximo 13 de noviembre. 

Atmósferas con volumen, la música y Castilla son las tres constantes en la obra de Alberto Reguera, según explicó ayer el propio artista, quien figura entre los que en el país tiene una mayor proyección internacional. El horizonte desbordado reúne 36 obras, entre las que se encuentra The journey of pigments (2016; 200 x 200 x 19 centímetros; técnica mixta sobre lienzo), que el creador plástico coloca como emblema de la exposición, divisa de su pintura expandida y de  la obra de gran formato. Es, asimismo, distintivo de la «importancia» que para Alberto Reguera tiene el  azul, «color que expresa lo espiritual, lo inmaterial». En esta obra, igualmente según señaló, se aprecia la influencia que tiene la pintura china. 

En esta muestra también puede verse un proyecto de instalación pictórica, con el que el artista quiere poner de manifiesto, como explicó, «el momento actual del arte, que tiene que abrirse a otras vertientes». Alberto Reguera también explicó que pinta con música y ejemplo de lo le transmite lo que escucha es  Listening Sturm und Drang of  Hayden (2014; 100 x 100 x17 centímetros; técnica mixta sobre tablex).