Los Cuatro Cantones de la calle Mayor recuperan a uno de sus personajes más queridos, el de la castañera Lourdes Gutiérrez, que ayer abrió la temporada de venta de castañas asadas dejando guardado su mítico puesto, el tren-horno que se había convertido en punto de encuentro del invierno palentino.

El motivo, como ella misma ha explicado, es que no ha logrado que el Ayuntamiento haya sido sensible a un cambio de las tasas por ocupación de la vía pública para puestos, que como el suyo, son de temporada. 

«Siguen siendo exactamente las mismas. Por lo tanto, me es inviable sacar el tren y dejaré de vender otros productos como perritos o patatas asadas», reconocía ayer Lourdes Gutiérrez, que dejaba clara su «frustración». «Era un bonito reclamo para la cuidad, para los palentinos y para el turismo, y yo ejercía con ilusión y cariño mi actividad de castañera de una forma un tanto diferente y peculiar», señala. 

Cabe recordar que el Ayuntamiento revisó al alza su tasa de ocupación tras detectar que había declarado menos metros de los que ocupaba, hecho que ella reconoció como un error, después de llevar desde 2017 luchando por una rebaja de los precios. Finalmente, el Ayuntamiento la exigió 1.626 euros.

Durante la jornada de ayer, llevó a cabo un evento con grafitis y otras sorpresas preparado para el disfrute de los palentinos. Fueron muchos los que se acercaron hasta su puesto para trasladarla apoyo y cariño.