Fuera del caparazón

E.M.
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Las propiedades culinarias y naturales del caracol se pusieron en valor en Mazariegos en una jornada en la que no faltaron el deporte, la música y los alimentos de la tierra

Fuera del caparazón

El caracol arrastrando, a la cumbre va llegando. Eso es lo que está consiguiendo la localidad de Mazariegos con la celebración del festival que ensalza a este molusco y que por quinto año consecutivo está poniendo en alza sus valores culinarios y naturales.

La mañana comenzó con una marcha cicloturista en la que medio centenar de personas demostró no llevar un caparazón encima a la hora de recorrer el tramo de vía verde que une la capital con el municipio terracampino.

Aprovechando la celebración de esta fiesta se abrió el programa de las muestras alimentarias que la Diputación llevará a ocho municipios en los próximos meses. Con el programa Vive los alimentos de Palencia en tu pueblo, la institución pretende que municipios pequeños tengan la oportunidad de promocionarse y que las empresas palentinas adheridas a la marca de calidad, puedan vender y promocionar sus productos y dinamizar económica y turísticamente a el medio rural palentino. Eso es lo que ayer ocurrió en Mazariegos, donde el buen tiempo permitió que muchos se acercaran hasta la localidad para disfrutar de una curiosa y completa programación.

El momento más esperado llegó al mediodía, donde numerosos aficionados mostraron sus mejores platos elaborados con caracoles y pusieron a prueba el paladar del jurado. Con jamón, carne, patatas o chorizo, las recetas al estilo tradicional fueron descubriéndose para finalmente conceder el premio a la mejor a María Paz.

Ninguno de los presentes se quedó sin probar las bondades de este molusco, pues por 3 euros con cazuela de barro incluida se repartieron más de 700 raciones que hicieron las delicias de los presentes.

La jornada estuvo amenizada por la música de Los Dulzaineros de Villamartín Campos, mientras que los más pequeños disfrutaron de hinchables y juegos. Además se celebró una curiosa carrera de caracoles en la que no faltaron dorsales, aplausos y mucha animación para ver quién llegaba antes a comer su trozo de lechuga. También se contó durante todo el fin de semana con un numeroso grupo de autocaravanistas.