El gran sueño cumplido de José San Pastor

David Correia
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El joven decatleta palentino lograba la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo sub'20 celebrado en Nairobi (Kenia)

El gran sueño cumplido de José San Pastor - Foto: Antía Iglesias

José San Pastor (04-02-2002) es el ejemplo de que con esfuerzo y con constancia se pueden conseguir muchas cosas. El palentino, de 19 años, conseguía recientemente un bronce mundial sub’20. Un logro que ha llevado el nombre de Palencia a subirse al podio en un Campeonato del Mundo celebrado en la capital de Kenia, Nairobi. Ese pequeño niño de Villalobón que daba sus primeros pasos en el Campo de la Juventud, convertido en uno de los decatletas más prometedores del país, lograba además un récord de España y ser la segunda medalla mundialista sub’20 en decatlón en la historia de nuestro país. Por si fuera poco, el palentino conseguía superar sus marcas personales en tres pruebas distintas: salto de altura, 400 metros lisos y 110 metros vallas.

Triunfos que ha cosechado gracias a todo lo trabajado durante tantos años con su club, el Puentecillas. «A mí me gustaba mucho el deporte y quería ser un hombre rápido, fuerte y ágil. Realmente me gustaban muchas otras disciplinas, pero ninguna conseguía reunir todas estas cualidades, por eso decidí apuntarme a atletismo. En esos primeros momentos en lo único que piensas es en pasarlo bien y llegar a casa a cenar. No te planteas ningún tipo de objetivo como el que acabo de conseguir en Kenia. No tienes esa ambición porque no conoces a lo que puedes llegar. Luego cuando comienzas a competir a nivel nacional y descubres que hay internacionalidades donde exigen unas mínimas, empiezas a darte cuenta y a ilusionarte con cosas más grandes. Pero en un primer momento, para mí el atletismo era un pasatiempo en el que yo disfrutaba mucho haciendo deporte y en el cual, la única competición que existía era ver quién se convertía en el mejor de nuestro grupo de amigos», afirma San Pastor.

El atleta siempre ha tenido en mente a su madre cuando ha tenido que dedicar sus victorias. Este caso no ha sido una excepción. «Una madre es la que siempre está ahí, la que te acompaña a todos los lados, y mi madre en especial siempre ha creído mucho en mí. Ahora mismo es la que se encarga de todos en casa. Somos cuatro: mi hermano mayor Manuel, mis dos hermanas pequeñas mellizas, Rebeca y Natalia, y yo. Mi madre es la que está con nosotros y para mí tiene mucho mérito. Ella me ha enseñado a tener ambición, a buscar más allá de las cosas. Gracias a ella soy un luchador, ha estado conmigo en los buenos momentos y en los malos», reconoce.

Y es que José sigue sin ser del todo consciente de lo que ha conseguido en Nairobi. «Aún me cuesta creerlo. Cuando pase un poco el tiempo, con la cabeza más fría, conseguiré asimilarlo. No me esperaba esto para nada. Al principio, para mí, era como ir a un entrenamiento con compañeros de otros países. En el momento en el que quedé tercero, que era algo que había soñado siempre, no supe reaccionar. Siempre había imaginado el momento en el que te lanzan la bandera y la pones a tus espaldas, y cuando llegó el instante, no sabía cómo sentirme», explica el palentino.

UN CONSEJO. En algún momento de su infancia, José San Pastor fue uno de los muchos niños que ahora se están iniciando en el atletismo en Palencia. El bronce mundial también tiene unas palabras para ellos.

«La mayor recomendación que puedo dar a los niños y niñas que se están iniciando ahora en el atletismo es que disfruten. Cuando te lo pasas bien, las cosas salen. Cuando no estás a gusto, te empiezas a abrumar y hay un problema. En segundo lugar, y no solo en el atletismo, sino en todos los aspectos de la vida, hay que tener conocimiento y trabajar duro. Son dos cosas que dependen de cada uno.  Y por último, preguntar todas las inquietudes que se tengan a las personas que saben y no tener miedo de hacerlo. Yo, por ejemplo, a día de hoy sigo consultando con mi entrenador muchas dudas que me van surgiendo. No creo en métodos mágicos, por lo que insisto en el esfuerzo y el sacrificio», sentencia.

José San Pastor se considera «un hombre de Palencia», y a todos los lugares del mundo a los que va lleva el nombre de la ciudad. La última ha sido en Nairobi, donde ha conseguido poner la marca Palencia en lo más alto. Pero no será la última, porque cuenta con unas condiciones extraordinarias para seguir haciendo historia. Y lo más importante, es una persona humilde y agradecida con todo lo que le hizo ser lo que es.