La octava edición del Día del Libro Villa de Guardo homenajeó ayer al Grupo Literario Guardense, que tuvo un protagonismo destacado con motivo de su 50 aniversario.

Entre las 11 y 15 horas, la plaza de la Constitución de la localidad minera estuvo abierta a cualquier interesado en la lectura. En el espacio del libro tuvieron cabida los estands propios de Aruz Ediciones y las librerías Liébana y Dakar.

«No es un acto abierto a atraer estands de otros lugares. Queremos que las librerías de Guardo salgan un día a la calle y faciliten la posibilidad de que los autores que participan en cada edición puedan canalizar la venta de sus libros en esas librerías en concreto y firmarlos en sus estands», explicó a Diario Palentino el encargado de la organización, Eduardo Gutiérrez.

«Lo consideramos Día del Libro, más que una feria, porque lo vemos como un reconocimiento a la cantidad de autores de la comarca y provincia», añadió Gutiérrez, quien quedó «muy satisfecho y contento» con la jornada.

El homenaje y el encuentro de los autores debajo de la carpa gozó «de muy buena afluencia», aunque aún no se llegan a los números pre-pandemia de 2019.

El acto tuvo lugar de 12,30 a 14,30 horas y se le dio un reconocimiento al Grupo Literario Guardense en todo su conjunto «por su trayectoria cultural», comentó el organizador, quien se mostró agradecido al colectivo «por mantener durante cincuenta años el Concurso Internacional de Cuentos, que ha llevado el nombre de Guardo por todos los lugares de la geografía mundial».

Entre cada intervención, el Trío Ararat amenizó musicalmente la mañana. Una vez acabado el homenaje, comenzó el encuentro con los autores, moderado por Juan Carlos de la Fuente, en el que hablaron sobre sus últimos libros.

escritores. Fueron cuatro los escritores invitados en esta edición. Froilán de Lózar habla de la Montaña Palentina y recopila sus artículos para Diario Palentino en Ver las cosas dos veces. Alejandro Polanco es un divulgador científico guardense que incluye en Made in Spain a anónimos inventores españoles cuyas creaciones no llegaron a proliferar pero fueron reconocidas más tarde.

Almudena Bustamante demuestra sus dotes como novelista en Réquiem por Elisa y Julián González realiza en San Isidro, de Sevilla a León una interesante descripción de las peregrinaciones como pionero del Vexu Kamin a Santiago, también llamado Camino Olvidado.

Todo el evento se desarrolló de acuerdo al protocolo Covid, con medidas específicas. «En realidad no hace falta estar muy pendiente de ello porque la gente lo cumple maravillosamente. De todas formas, los actos culturales se autorregulan solos», bromeó Gutiérrez.