Castilla y León, Madrid y Castilla-La Mancha acordaron ayer reforzar la colaboración y cooperación entre las tres comunidades autónomas ante el «enemigo común» del coronavirus en el marco de un planteamiento «amigo» del Estado de las autonomías para lo que mantendrán reuniones periódicas y crearán grupos específicos de trabajo.
Los presidentes Alfonso Fernández Mañueco (PP), Isabel Díaz-Ayuso (PP) y Emiliano García-Page (PSOE), durante una reunión celebrada en la Real Casa de Correos de Madrid, explicaron este acuerdo y detallaron los contenidos de la colaboración que van a reforzar ante el repunte de la covid-19.
«Damos una respuesta común ante un enemigo común, en la lucha contra el virus no hay fronteras, solo puede haber colaboración», explicó Fernández Mañueco, que destacó la necesidad de reforzar la cooperación para que las medidas sean más eficaces y evitar la extensión del virus entre ambos territorios fronterizos. «Ser vecinos es sinónimo de una colaboración permanente», anotó.
El presidente de la Junta de Castilla y León remarcó que «juntos somos más fuertes» y pueden «hacer mejor las cosas», así como que la colaboración entre ambos territorios vecinos es «un símbolo para todo el país», idea en la que también ahondaron sus homólogos de Castilla-La Mancha y de Madrid.
Aunque son de diferentes partidos políticos, los tres dirigentes aseguraron que han tomado medidas para que las aulas sean seguras, ya que la evaluación del curso escolar es una de las materias recogidas en el comunicado que presentaron al término de su reunión, en la que también participaron los responsables de Educación y Sanidad de los gobiernos de las tres comunidades.
Tras apelar a la serenidad y defender la seguridad ante el inicio del curso escolar, Fernández Mañueco subrayó la necesidad de que las personas positivas o posibles contagios respeten la cuarentena y para ello reclamó la colaboración de todas las administraciones públicas.
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, defendió que se den «respuestas certeras» por parte de gobiernos de distinto color político porque el «enemigo común» es el virus y el «amigo» el Estado de las autonomías, a la vez que rechazó que éste pueda ser un «freno» o una «barrera administrativa» en las oportunidades de los ciudadanos.
«Las tres comunidades, gobernadas por partidos distintos, tienen voluntad de cooperación en un país que presume de conflictos territoriales y veleidades localistas», aseveró el presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, que subrayó que el acuerdo de las tres autonomías vecinas no es un «frente autonómico», sino que van de la mano para combatir el virus, según informa Ical.
Reuniones periódicas.
Los tres presidentes mantendrán reuniones periódicas, las próximas en las comunidades de Castilla y León y Castilla-La Mancha, para evaluar las acciones acordadas, en cuyo detalle trabajarán los equipos directivos de las consejerías, en especial los de Educación y Sanidad.
Entre las acciones conjuntas, figuran compartir estudios de seroprevalencia y de rastreo, en especial para analizar la movilidad entre las tres regiones, realizar sistemas de evaluación diaria e intercambio de información sobre la evolución de la epidemia e intercambiar experiencias, a través de nuevas tecnologías, en materia de lucha contra el Covid y educación (Apps).