Aunque todos los pueblos guerreros de la Antigüedad tuvieron su modo peculiar de acampar, ninguno llegó al grado de perfección de los romanos, cuyos campamentos se consideran un modelo. Esta es una de las ideas que más claras les ha quedado a los alumnos de 1º de ESO del instituto Virgen de la Calle, que llevan tiempo trabajando en las aulas sobre los campamentos fortificados romanos, cuidando los detalles y buscando el significado a cada uno de los aspectos que los conformaban.

El culmen de toda esta labor ha quedado reflejado en la biblioteca del centro, donde se ha colocado una maqueta con una escena a la que no falta detalle y cuyo montaje ha sido posible gracias a David Garrido, maestro de Primaria, que desde hace cuatro años es profesor de compensatoria en el Virgen de la Calle.

«Desde niño tengo una pasión especial por los Playmobil, a lo que se suma mi interés por todo lo relacionado con el mundo clásico y celta», explica este docente. Figuras, escudos, fortificaciones y complementos forman parte de una maqueta de cinco metros que, a tenor de la colección de Garrido, hubiera podido ser mucho más grande.

Un emperador con sus mandos, un puerto con una galera, centuriones, escudos y armas varias forman parte del diorama, en el que no faltan detalles de víveres, armas o indumentaria, entre las cientos de piezas colocadas a la perfección. Destaca además en la composición un bosque que representa la escena inicial de la película Gladiator, en la que se enfrentan los romanos contra bárbaros germánicos.

«Los alumnos han trabajado los distintos aspectos que se reflejan en la maqueta, desde la vestimenta hasta las técnicas militares o el equipamiento», explica David Garrido. Para ello han elaborado carteles con los responsables del departamento de Geografía e Historia, en los que los estudiantes han puesto en práctica sus conocimientos. Como ejemplo, han aprendido tácticas militares como la formación en tortuga, que utilizaban las legiones romanas durante el combate y muy particularmente en los asedios. En ella, los infantes se cubrían con sus escudos solapándolos a modo de caparazón, mientras que la primera fila de hombres protegía el frente de la formación con los suyos levantándolos hasta el centro de su cara. Esta formación les protegía frente a los proyectiles, permitiéndolos desplazarse sin miedo a ser alcanzados por flechas, dardos, lanzas y demás armas arrojadizas.

Para completar los conocimientos, los alumnos han elaborado una zona de photocall, en la que han colocado dos personajes, concretamente un legionario y un centurión, que hacen las delicias de quien por unos momentos se traslada siglos atrás.

«Para captar la atención de alumnos y visitantes hemos puesto en marcha un concurso mediante el que se tienen que encontrar cinco errores en la maqueta, pues hay detalles que no se corresponden con el mundo celta y romano», explica el profesor, quien invita a quien lo desee a que pase por el centro.

David Garrido es un apasionado del mundo Playmobil y, además de cientos de figuras relacionadas con esta temática, tiene muchas de distintas series y otras muy especiales, como unas caracterizadas en un escenario que representan a la banda de rock U2.