La abogacía critica la nula utilidad del tráfico procesal

ALBERTO ABASCAL
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El malestar compartido se ha acumulado por las consecuencias de los tres meses en que la Justicia quedó congelada por la epidemia

Santiago González Recio. - Foto: EVA GARRfIDO

El decano del Colegio de Abogados de Palencia, Santiago González Recio, a su vez presidente de la comisión de relaciones con la Administración de Justicia del Consejo General de la Abogacía Española, ha asegurado que «no ha tenido ninguna utilidad el marginal tráfico de notificaciones en el mes de agosto, pues los juzgados apenas le han dado curso a los escritos por encontrarse la mayoría de jueces, LAJs y funcionarios de vacaciones».

 Apunta en un escrito publicado en la página web del Consejo que «dejar LexNet abierto durante tres semanas del único mes vacacional para demostrar a los ciudadanos que la Justicia recuperaba el terreno perdido nos pareció a la Abogacía desde un comienzo una de las peores ideas nacidas del Ministerio de Justicia desde que comenzó la forzada convivencia con el Covid-19». «Agosto ha transcurrido con la pereza procesal a la que estábamos acostumbrados, con la diferencia de que miles de abogados y procuradores hemos tenido que renunciar a nuestro descanso para estar atentos a las escasas notificaciones que nos arrojaba LexNet. La frustración ha sido doble: por un lado, porque hemos tenido que renunciar a conciliar con nuestras familias o simplemente a disfrutar de un merecido descanso, por otro, porque ni siquiera ha servido para avanzar en deshacer la montaña del trabajo acumulado».

malestar compartido. González Recio mantiene que el malestar compartido se ha acumulado al preexistente por las consecuencias de los tres meses en que la Justicia quedó congelada por la epidemia. «Y se ha acrecentado todavía más -prosigue González Recio- por la comunicación oficial del Ministerio de Justicia queriendo atribuirse un éxito que las propias cifras, los abogados, los procuradores, los jueces, los LAJs y los funcionarios se han apresurado a desmentir».

Por último, el decano del Colegio de Abogados de Palencia subraya que «equivocarse forma parte de la condición humana, sea la decisión individual o colectiva. Quienes hemos gestionado instituciones lo sabemos. Y quienes llevamos algún tiempo en esto también hemos aprendido que mucho peor que equivocarse es obstinarse en el error  por no saber reconocerlo a tiempo. Claro que siempre hay quien, circulando en dirección contraria, piensa que son el resto los que no saben la más elemental de las reglas de la conducción».