La Diputación ha proyectado una recuperación funcional del refugio ubicado en la ladera del paraje de El Golobar, en el término de Brañosera, con el objetivo de mejorar una infraestructura que está en desuso y cuya reforma beneficiaría notablemente a la economía local y al desarrollo turístico del municipio y de la provincia.
Se trata de un nuevo paso hacia delante de la institución provincial en esta materia que, aunque todavía está en fase de anteproyecto, se presentará junto con otras iniciativas para ser valorado como proyecto en el plan extraordinario de sostenibilidad turística de Castilla y León que será financiado con fondos europeos.
El edificio, resultado del proyecto presentado en el año 1977 que no llegó a su completa realización, se encuentra actualmente en estado de abandono y en situación de acceso descontrolado. Los procesos ruinógenos sobre los elementos existentes han evolucionado debido a su paralización a lo largo del tiempo habiendo llegado a nuestros tiempos la estructura principal del edificio, la hoja exterior de cerramiento de ladrillo y la cubierta.
Por ello, la recuperación de El Golobar supone el culmen y el paso de una idea que estaba inacabada a un nuevo modo de vida y forma de entender la relación entre naturaleza y turismo, lo que conlleva la posibilidad de controlar y regular los usos y actividades que se desarrollan en la montaña en cualquiera de las estaciones del año.
Con este proyecto se busca crear un edificio versátil dotado de servicios y herramientas que así lo hagan posible en uno de los lugares por excelencia de la provincia, el corazón de la Montaña Palentina. La nueva instalación turística dará cobertura a opciones de turismo muy variadas, como senderismo, cicloturismo, alpinismo o incluso esquí.
Asimismo, se pretende conseguir que este recurso atraiga y fije población, que cree nuevos puestos de trabajo y que fomente el turismo consiguiendo una mejora y evolución de la economía local.
A nivel de organización espacial, se recupera un edificio pensado para el hospedaje de todas aquellas personas que desean conectar con el espacio natural, tanto para el descanso en el sentido más literal, como para el desarrollo de cualquier tipo de actividad relacionada con el ocio y el tiempo libre.
Distribución. Para el edificio, que alberga dos plantas, se ha abordado la siguiente distribución. En primer lugar, la planta baja se ha planteado como la zona donde se encuentren todas las estancias de uso común necesarias, como comedor y cafetería-restaurante, en el lado este. Mientras, en el lado oeste, se alojaría la zona del gimnasio y de servicio a bicicletas, aseos y vestuarios.
Por lo tanto, la planta primera será donde se estima que se desarrollen todas las estancias habitacionales con baño individual para cada dormitorio, buscando así un nivel elevado de prestaciones. El módulo se puede configurar como una suite con cama de matrimonio, habitación doble o triple con cama sencilla, o en la misma organización, con litera, de forma que se obtienen 10 módulos que admiten desde 2 hasta 6 plazas, lo cual permite una capacidad de alojamientos en un rango de entre 20 y 60 huéspedes.
Comarca. La institución provincial, encabezada por su presidenta, Ángeles Armisén; los diputados de Cultura y Turismo, Carolina Valbuena y Francisco Pérez; y de zona Urbano Alonso y Jesús Sevilla, mostraba recientemente el proyecto a la directora general de Turismo, Estrella Torrecilla, y a los alcaldes de los municipios recogidos en la Carta Europea de Turismo Sostenible de la Montaña Palentina.
Un encuentro de trabajo que ha servido para mostrar los detalles del plan de acción a presentar en toda la comarca de la Montaña Palentina y donde se han recogido las propuestas y necesidades en esta materia con el objetivo de estudiarlas e incorporarlas a dicho proyecto.