Los palentinos pagan una renta media de 403 euros al mes en calidad de inquilinos, aunque la mensualidad la han visto incrementada un 18,4 por ciento en los últimos cinco años. Son los principales datos que se extraen del Observatorio de Vivienda y Suelo, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, y a los que ha tenido acceso Diario Palentino.

El Observatorio de Vivienda y Suelo confirma que en la provincia se cobran 4,5 euros como precio medio del metro cuadrado destinado a esta práctica, menos que en Burgos (5,5 euros el metro cuadrado), Salamanca (5,4 euros), Segovia (4,9 euros) y Valladolid (4,7 euros); pero más que en Soria (4,3 euros) y León (4,2 euros). De Ávila y Zamora no constan datos, mientras que el promedio regional se queda en los 4,7 euros el metro cuadrado. Concretamente, si en 2014 el precio medio del metro cuadrado destinado a alquiler en la provincia era de 3,8 euros, actualmente está verificado en los citados 4,5 euros por metro cuadrado. 

Bajo este prisma, el incremento medio en Castilla y León ha sido sensiblemente menor en este período de tiempo (11,9 por ciento) pero seis puntos menos con respecto al conjunto nacional (24,6 por ciento). Esta estadística podría pasar como una más de las muchas que se publican mensualmente, pero el Gobierno ha buscado acercarse con la máxima precisión posible a la realidad después de que hace unos meses requiriera a las Cámaras de la Propiedad Urbana información sobre los depósitos de fianzas (un mes en el caso de los pisos y dos para otros usos). Además, ha consultado datos del IRPF, del Catastro, del Consejo General del Notariado o del Colegio de Registradores de la Propiedad, entre otros.

Otro dato que aporta el Observatorio de la Vivienda y Suelo es que la superficie media de los inmuebles destinados al alquiler es de 94,1 metros cuadrados, con una cuantía media de arrendamiento que asciende a los comentados 403 euros. Esta cifra se sitúa no muy lejos de los 429 euros que se cobran en Segovia cada mes, o los 463 de Salamanca, los 461 que se pagan en Burgos o de los 459 de Valladolid y muy cerca de los 409 de Soria y por encima de los 398 de León.

Por lo demás, en términos generales, las cifras recogidas por Fomento establecen que Madrid es la provincia más cara de España (todavía no se dispone de información por municipios) con 10,7 euros por metro cuadrado como media. La fianza media depositada en esa comunidad es de 819 euros. Le sigue la provincias de Barcelona (9,6 euros por metro cuadrado y 769 euros de fianza media) y Guipúzcoa, que adelanta a las dos primeras en precio por metro cuadrado (11 euros) pero al tener pisos más pequeños deja la media de las fianzas en 730 euros.

Otras tres provincias superan los 600 euros de fianza media (Baleares, con 687 euros; Vizcaya, con 652; y Málaga, con 615) y cuatro superan los 500 euros: Valencia (556), Sevilla (546), Alicante (525) y Girona (514). 

En el extremo opuesto, las más baratas entre las 34 provincias sobre las que se tiene información son Lugo (336 euros de fianza media) y Teruel (376 euros).

 No obstante, el Ministerio no ha podido recabar datos de todas las provincias, y lugares como Zamora, Álava, Extremadura al completo, Canarias, Murcia, Navarra, La Rioja o Asturias no figuran en el Observatorio de Fomento.

Según este organismo dedicado al alquiler, en la provincia hay actualmente 7.748 inmuebles de uso residencial destinados al arrendamiento, con una superficie total de 1,02 millones de metros cuadrados. Se trata, principalmente, de construcciones levantadas en la década de los años 60 y en los inicios del nuevo siglo. Además, hay 389 espacios calificados como oficinas en esta modalidad (51.162 metros cuadrados), 787 de tipología industrial (498.147 metros cuadrados), 1.549 locales comerciales (206.616 metros cuadrados) y 1.255 destinados a almacén o estacionamiento de mercancías (90.184 metros cuadrados). En el apartado de otros aparecen 126 lotes (100.925 metros cuadrados).

Por lo demás, el precio medio de la vivienda terminada (nueva y usada en España) ha registrado un incremento del 8,3% en el tercer trimestre del año, según los datos provisionales de la estadística Tinsa IMIE Mercados Locales. En términos interanuales en Palencia ha subido un 0,3 por ciento.

La habitación de un piso compartido en Palencia es la más barata de España

El precio de una habitación en un piso compartido en España se sitúa en los 287 euros al mes, casi un 1,7% menos que en 2018, según un estudio realizado por pisos.com. Sin embargo, esta cantidad está muy por encima de los 180,22 euros registrados en Palencia.

En la actualidad, Madrid y Barcelona concentran el 22,8% de la oferta, pero más del 35% de la demanda. Además, teniendo en cuenta la edad, el estudio realizado por el portal inmobiliario pone de relieve que el grupo de inquilinos más numeroso es el que va de los 18 a los 25 años (51,3%). Por detrás, le siguen los inquilinos que tienen entre 26 y 35 años (29,2%), mientras que los que tienen entre 36 y 35 representan el 10,9% de la demanda y los que tienen entre 46 y 60 años el 6,5%. Por su parte, los mayores de 60 años representan un 2%.

Parque residencial. Según el informe, el 38,7% de los pisos compartidos se reparte entre Barcelona (16,5%), Madrid (15,7%) y Valencia (6,4%). Barcelona (11,9%), Madrid (10,8%), Sevilla (4,7%), Valencia (4,4%) y Granada (4,3%) aglutinan el 36,3% de la oferta de pisos con habitaciones al alquiler.

La demanda, por su parte, se concentra en las provincias de Madrid (22,1%), Barcelona (21,9%), Sevilla (7%), Valencia (5,1%) y Málaga (3,5%). Respecto al precio, Barcelona es la capital más cara para compartir, con un precio medio que ronda los 455,8 euros por habitación. Por detrás, le siguen Madrid (425,01 euros), Palma de Mallorca (403,87 euros), San Sebastián (402,57 euros) y Bilbao (360,6 euros). Por el contrario, las habitaciones más baratas se encuentran en Zamora (152,43 euros), Badajoz (165,15 euros), Ciudad Real (168,51 euros), Lugo (170,97 euros) y Palencia (180,22 euros).

Parque residencial. El director de pisos.com, Ferran Font, cree que la emancipación y el alquiler compartido «mantienen una relación causa-efecto muy fuerte».

«El deseo de tener una vida propia y actuar con independencia encuentra respuesta en esta fórmula, adecuada para inquilinos que aún están estudiando, se acaban de incorporar al mercado laboral o compatibilizan ambas actividades», añade Font.