'Diario de lo no vivido', poesía de un territorio íntimo

C. C.
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Esperanza Ortega ofrece al lector un recorrido por su obra en un volumen de 545 páginas

‘Diario de lo no vivido’, poesía de un territorio íntimo

Esperanza Ortega (Palencia, 1953) ofrece al lector un recorrido por su obra en Diario de lo no vivido. Poesía reunida (Editorial Dilema, 2020). Algún día (1988), Mudanza (1994), Hilo solo (Premio Gil de Biedma, 1995) y Como si fuera una palabra (2002) son los poemarios presentes en este volumen de 545 páginas. Se complementan con Más poemas y con la prosa de Textos anfibios, que agrupa Poéticas, Indicios y Cuaderno de la prisa.

«Durante el confinamiento hablo mucho por teléfono, es una manera de negar la distancia que impone el virus», confiesa Esperanza Ortega en el texto que cierra el libro. A la importancia y al «milagro» de la cercanía de la voz, suma una petición mucho más íntima. «Pero ahora, precisamente en los días de la incertidumbre, del asombro y de la pena, lo que yo quiero es que me llamen desde la lejanía total, me refiero a la lejanía de los muertos». Reclama las voces inconfundibles de quienes darían «en el blanco de la diana» y sería portadores de la «voz única, atroz, maravillosa, de la poesía». 

Mientras, ella deja la suya, su poesía, construida con esas palabras que «sí te esperan / ellas sí que regresan si las dejas volar / con tensa mansedumbre / van diciendo sus nombres (...)».

La intimidad. Tomás Sánchez Santiago escribe en el prólogo de Diario de lo no vivido que toda la poesía de Esperanza Ortega parece provenir de «una exhalación hecha palabras minúsculas que mantienen viva una apacible luminosidad residual que ella sabe reconocer y que ponen de relieve un territorio sorprendente y real donde es posible a la vez la manifestación del poema y la capacidad para resistir una hostilidad exterior». 

No es lo suyo la exposición exhibicionista de la intimidad, sino un darla a conocer «para mantener a salvo en una sola respiración un territorio de revelación». El de la escucha y el más apto para recibir al poema.