La sexta derrota, en la prórroga

David del Olmo
-

78
Destino Palencia
81
Liberbank Oviedo
Finalizado
El Destino Palencia jugó un mal encuentro, con muchas pérdidas y concediendo en el rebote, ante un Oviedo que casi siempre llevó la iniciativa y se llevó el duelo con el paupérrimo 2-5 del tiempo suplementario

El Destino Palencia sucumbía en una mala tarde en el pabellón, donde casi siempre estuvo a remolque en el marcador, ante el Liberbank Oviedo de Natxo Lezkano, que venció en la prórroga (78-81).

El equipo palentino comenzaba el encuentro por detrás en el marcador. Apenas pudo situar el empate en tres ocasiones (2-2, 7-7, 9-9) durante un primer periodo en el que el conjunto visitante apretaba en defensa mientras los morados tomaban malas decisiones en cada jugada, lo que se traducía en pérdidas de balón y que el Oviedo marcara el ritmo que más le convenía en ataque. De esa manera, tras el último empate citado (canasta de Sasa Borovnjak, que falló el tiro libre adicional), los de Natxo Lezkano se marcharon hasta el 9-18 (cinco puntos seguidos de Elijah Brown).

Quedaban 3:18 del periodo y Arturo Álvarez detenía el choque. Entre las pérdidas y el rebote ofensivo de su rival, el Oviedo tiraba cinco veces más a canasta que los palentinos en los diez primeros minutos. Y eso se traducía en el electrónico, que finalizaba con el 18-25 tras el triple de Saúl Blanco.

Mejoraba el Destino Palencia en el segundo periodo, donde siguió perdiendo balones, aunque cerró la vía de agua que suponía el rebote. Y, de esa manera, después de empezar con su mayor desventaja (18-28) tras el segundo acierto de tres puntos de Saúl Blanco, pareció reaccionar (25-28), tras encadenar tres buenas defensas. Pero el equipo asturiano siguió marcando el ritmo y, sin concesiones, volvió a rondar la decena (28-36, tras una buena canasta de Marc Martí, a 3:36 del intermedio).

Los morados apretaron en la recta final, sin permitir que el Oviedo anotara hasta el descanso y, con un parcial de 9-0, se colocaron por primera vez en el choque por delante a 40’’ del final (37-36) gracias a un triple anotado desde la esquina por Lucho Massarelli.

Fue un espejismo, porque desde las primeras acciones de la reanudación el Liberbank Oviedo demostró tener las ideas más claras que el Destino Palencia. De la mano de Micah Speight (anotó los dos primeros tiros tras no encontrar a quién pasarle la pelota), como al inicio del duelo, lograba un 6-0 de salida que le colocaba 37-42 tras varios malos ataques morados.

Se recompuso el equipo de Arturo Álvarez, que trabajó bien en la pintura para equilibrar la balanza (42-42), con 5:54 todavía por jugar del periodo. Los asturianos siguieron llevando la iniciativa (47-52), pero los locales, apretando los dientes y con un par de jugadas de tres puntos, de Nico Richotti y Borovnjak, volvieron a ponerse por delante (53-52). Un tiro libre de Martí cerraba el periodo con empate (53-53).

 

ALTERNATIVAS. Quedaban diez minutos de intensidad máxima, donde ya de nada valían los tres periodos anteriores.

Un tiempo en el que los visitantes adquirieron una ligera renta (55-59) tras las iniciales canastas de Hervé Kabasele valiéndose de su poderío físico. Pero un triple de Richotti y un mate de Preston Purifoy (aprovechando que Elijah Brown caía en el posteo -los colegiados le señalaron una técnica-) ponían por delante a los locales (60-59) todavía con 6:46 por delante.

Aunque el duelo no se iba a romper. El tiempo transcurrió en el intercambio de canastas, dentro de la igualdad (66-66), lo que prometía un final ajustado y emocionante, como en el duelo de la primera vuelta (68-69 entonces).

El Oviedo cogía tres de renta (66-69) en otra buena racha de Speight. Y más tarde, con el 70-73. Aún así, los morados, basados en un Borovnjak que no falló (10/10) se agarraron al partido y, con dos tiros libres de Richotti, forzaron la prórroga (76-76).

En ella, un cúmulo de despropósitos del que salió mejor el Oviedo, que con sus cinco escasos puntos logró ganar. Los morados, solo dos, la única vez que buscaron a Sasa (78.-81).