Sin mariachis. Y también sin guitarra y sin el característico sombrero con el que adornan estos músicos su cabeza, pero con el desparpajo propio de una buena charanga sonó ayer en la plaza de toros el corrido mexicano El Rey. Uno de los temas más internacionales del cancionero popular de aquel país que el respetable coreó al unísono en uno de los pocos momentos en los que los corazones de Campos Góticos latieron al mismo ritmo y las gargantas buscaban empastar con la del compañero.

Así sonaba la plaza antes de la comparecencia del mexicano Luis David con el segundo de su lote. Pero el carácter castellano es como es, y la respuesta no tardó en llegar. Fue nuevamente a golpe de canción, y tirando de tópicos. ¿Y qué es más español y más taurino que un pasodoble? Pues eso es lo que se escuchó. Y qué viva España, a capela y con sentimiento. Pues no debemos olvidar que los diestros nacionales eran mayoría en el ruedo.

La tarde en los tendidos fue a más. Y es que aunque la corrida acabó con las gradas animadas, no fue así desde el principio. Si alguien se hubiera encargado ayer de transcribir las expresiones que llegaban desde los asientos, la más repetida, sin duda, sería «¡fuera!». Al menos así sucedió al principio de una corrida en la que el ambiente estaba algo enfurecido con dos primeros astados que «no daban la talla», comentaba el respetable, que ocupaba la mitad de los tendidos.

*Más información en la edición impresa y en la app de Diario Palentino.