A lo largo de sus 25 paseíllos en Palencia, pocas tardes ha tenido de lucirse tan poco como hoy

No sé qué ha pasado. Si tengo que ser sincero diría que mis dos toros, como el resto del encierro en general, ha estado como enfermo, muy afligido. Por ejemplo, el segundo de mi lote, tenía buena clase, pero cuando le pegaba un muletazo no tenía continuidad alguna, se caía, empezaba a escarbar, no venía. Ciertamente, ha sido una tarde sin opciones  y lo único que puedo hacer es resignarme, pero siempre me da coraje no poder expresarme.

Le devolvieron su primer toro y usted no parecía estar muy de acuerdo...

El que se fue a los corrales parecía que tenía calidad y quizá hubiera aguantado. Echar para atrás al primero de la tarde hace que a veces ocurra lo que sucedió luego, que el astado que de verdad tenía que haber sido devuelto, el primero de Ginés Marín, no lo fuera.

Su recuperación ha sido prodigiosa...

Pues sí, en menos de cinco meses ya estaba de vuelta, algo que tengo que agradecer a mucha gente, entre ellos al doctor Villamón por esa cirugía exquisita que me hizo.