El Chocolates Trapa Palencia había previsto la habitual comparecencia de su técnico, Carles Marco, en vísperas de la jornada en la LEBOro (que inicialmente iba a jugarse a puerta cerrada), aunque la suspensión de la jornada hizo que en la rueda de prensa estuviera acompañado por su presidente, Gonzalo Ibáñez, también médico del equipo.
Ibáñez explicaba que el Palencia Baloncesto había solicitado el miércoles a la Federación Española de Baloncesto (FEB) la suspensión de la jornada (algo que otros clubes, no todos, también deseaban) y que la suspensión decretada por la entidad supone «un cambio de escenario. Quedamos a la expectativa de ver las medidas de contención que se están llevando a cabo qué situación dejan. En estos momentos están abiertas todas las posibilidades. Vamos a seguir los protocolos que nos dicten».
SEMANA A SEMANA. Carles Marco reconocía que «estábamos preparando el partido ante el Oviedo y desde ahora planificaremos la semana según lo que nos vayan diciendo. Iremos semana a semana, viendo cuándo vamos a poder jugar. Hay que mantener la calma y seguir trabajando, porque puede que tengamos que jugar muchos partidos después».
De semana en semana - Foto: Palencia Baloncesto«Un parón cuando ya llevamos siete u ocho meses de temporada -añadía el entrenador- es dificultoso, pero hemos planificado con todo el cuerpo técnico sesiones que nos sirvan para seguir mejorando nuestra condición física y táctica, tratando de seguir con la misma tensión y concentración que estando en competición».
La esperanza de Marco es que «si dentro de dos o tres semanas se reanuda y tenemos que jugar ocho partidos en abril en vez de cuatro, pues fantástico, porque eso querrá decir que todo vuelve un poco a la normalidad para todo el mundo». En esta situación no cree que fuera un problema tener que jugar dos partidos por semana para recuperar las jornadas no jugadas: «bienvenido sea poder volver a jugar, aunque sea cada tres días».
«Vamos a intentar preparar cosas para que podamos llegar lo mejor posible a lo que queda. Pero no vemos ningún partido en el horizonte. No sé si podemos pensar más en el Alicante que en el Coruña, pero de momento no pensamos en rival concreto», indicaba el entrenador.
Trabajarán «con sentido común. Lo que nos vamos a hacer es destrozarnos en dos semanas para luego tener que jugar muchos partidos en pocos días. Pero para eso tenemos preparador físico y nosotros podemos diseñar otros entrenamientos que nos ayuden a cambiar cosas y coger fondo físico de cara al futuro».
El sentir de la plantilla que entrena, «como todo el mundo hablamos de lo que está pasando, preocupados, pensando en qué puede pasar. Es su trabajo, están preocupados como todo el mundo por lo que vaya a suceder. Nos hemos quedado con esas ganas de seguir compitiendo [«ahora qué íbamos lanzados», añadía con humor el presidente»]. Preocupación, pero sin ningún tipo de alarmismos. Vamos a tratar de concienciarnos en seguir entrenando, hacer vida normal y que se pueda finalizar la temporada después de esto».
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