Huérfanos políticos en un escenario sin atractivo

E.M.
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La ilusión por estrenar su voto en las generales se ve truncada por la ausencia de motivaciónante el panorama actual y por el desconocimiento de lo que supone su participación

Huérfanos políticos en un escenario sin atractivo - Foto: Óscar Navarro

Estrenarán su derecho al voto en unas elecciones generales. Han ido cumpliendo los 18 años desde los últimos comicios y, por primera vez, tienen la oportunidad de hablar para elegir a quienes les representarán para dirigir los designios de su país. Muchos no sienten ilusión. Son mayores de edad, pero no calibran la importancia de que su voz también cuenta. Y mucho.

Un grupo de jóvenes estudiantes del Centro Don Bosco de Villamuriel atiende la petición de Diario Palentino y, durante un rato, analiza lo que supone acudir a las urnas y expone su punto de vista ante lo que se avecina.

«Me gustaría un partido de centro, que no fuera extremista. Pero no lo hay, por lo que creo que votaré en blanco», señala Aarón Torrejón, para quien el próximo proceso electoral no es algo que le quite el sueño.

David Quintana preferiría no tener que elegir una papeleta, pero siente cierta «obligación» a ejercer este derecho, aunque no tenga realmente claras sus preferencias. «Pude votar en las municipales y lo hice analizando a las personas que se presentaban, porque en ese caso confiaba en ellas, pero viendo cómo están destruyendo el país entre todos los que están arriba, no tengo interés alguno en apoyarlos», argumenta.

Una de las críticas en la que coinciden es en el desconocimiento de las opciones que se les presentan, pues creen que los políticos no se preocupan por lo que ellos opinen. Y es que, en la mayoría de los casos, la agenda de los partidos está dirigida hacia colectivos más numerosos o consolidados. «Alguien debería orientarnos sobre lo que vamos a hacer, porque creo que es importante que el pueblo hable y elija a sus representantes, pero con un mínimo de conocimientos al respecto», reconoce Junior Florentino.

Ninguno se ha leído programa político alguno, ni tiene intención de hacerlo. «Según están las cosas en el país, no me hace falta saber lo que ofrece cada uno. Todos prometen mucho y, al final, hacen lo mismo: nada», se lamenta Adrián Antolín, que tuvo la oportunidad de estrenarse en las municipales, pero no lo hizo. «Me parecen todos iguales y creo que no van a hacer nada que pueda mejorar mi vida ni la de los míos», apunta. «Pensé que podía llegar gente nueva con otras ideas y con ganas de luchar por los ciudadanos, pero luego han resultado ser como todos; al final, lo que les interesa es comprarse un chalet», concluye.

intereses. David Pérez introducirá su papeleta. Pero no sabe de qué color. «Lo valoraré en el ámbito familiar y, según lo que venga mejor, pues así actuaré», afirma.

Si pudieran hacer una lista inlcuiría entre las cuestiones a mejorar: más empleo, menos impuestos y más equidad. «No es justo que el que tiene más pague igual que un pequeño trabajador. Así está el país», lamenta Junior Florentino.

Su máxima preocupación en estos momentos en terminar sus estudios y saltar al mercado laboral. «Lo importante es encontrar un jefe que te ofrezca unas buenas condiciones, pues los que están en el poder no parecen tener intención de ello», concluyen.

Ese descontento y el desconocimiento de los actores protagonistas del actual escenario político les impide ver más allá de un simple gesto y pensar que su voto es importante. La realidad es que ellos se sienten huérfanos políticos.