Organizada por la Asociación de Amigos del Cine y la Universidad Popular, del 28 de febrero al 7 de marzo se celebrará una nueva edición de la Muestra de Cine Internacinal de Palencia. MCIP.  Cine independiente, cortometrajes, documentales, talleres, proyecciones para los más pequeños y música, entre otras propuestas, conforman la programación. Que se pueda disfritar de todo ello obedece, en buena medida, al buen hacer de Fernando Méndez, cerebro de esta cita cinematográfica como se puso  de manifiesto en la presentación. 

¿Cómo se consigue llegar a la vigésimo novena edición y no morir en el intento?

Pues ciertamente es un misterio. Durante la preparación de cada Muestra de Cine hay momentos de duda e incluso de cansancio y desánimo, pero cuando arranca la edición y ves la respuesta de los espectadores, el interés de los directores de cortos y pequeñas anécdotas y momentos para recordar (algunos inconfesables), pues renuevas el ánimo y la ilusión para la siguiente edición. 

¿Cuáles pueden ser los principales hitos en esta trayectoria de casi 30 años?

El mantener una Muestra de Cine en una ciudad como Palencia, que gracias al Cine Club Calle Mayor y al mantenimiento de cines como el Ortega y el Avenida (cuando muchas salas en otras ciudades han ido cerrando) han conseguido una gran afición al séptimo arte, con espectadores curiosos y críticos. Un hito es haber conseguido llegar a la vigésimo novena edición e ir ampliando la programación, incorporando espacios y actividades, algunas nuevas y otras consolidadas. Que directores tengan buenas referencias de nuestro festival y conseguir recibir más de 2.000 cortometrajes nacionales e internacionales puede considerarse otro logro importante. Aparte del concurso de cortos y la exhibición de largos, secciones de las que podemos sentirnos muy satisfechos y orgullosos, incluso por diferencia con otros certamenes, son Cine y escuela (usar el cortometraje como herramienta didáctica en el aula) y la proyección del concurso en el Centro Penitenciario de Dueñas. Esa preocupación por acercar el cine a diferentes sectores de la sociedad quizás es una marca distintiva de nuestra Muestra. 

¿Qué techo querría romper la MCIP?

Indudablemente el cartel de No hay entradas en cada sesión. Pero a un nivel práctico, el que las personas que apoyan la Muestra la sientan como algo suyo, como un certamen de todos y para todos, consiguiendo que las instituciones valoren el interés del público por este certamen como una actividad cultural necesaria para la ciudad.

¿Algún festival al que tener envidia sana?

Nunca me ha gustado compararnos o que nos comparen con otros certámenes cercanos o lejanos. Creo que todos deberíamos remar en la misma dirección, que es ofrecer una oferta cinematográfica interesante para el espectador, sin rivalidades o              exclusividades que perjudiquen a los demás. A nivel personal y porque soy un apasionado del cine de animación, podría sentir, más que envidia, un interés desmedido por el Festival de Annecy.

De la programación de este año, ¿qué le satisface más como parte de la organización de la Muestra y como espectador?

Actividades nuevas y atractivas como La feria de las ilusiones (el 29 de febrero en la plaza Mayor), abierta a todo el mundo, la proyección de Meseta como un filme que invita a la reflexión de nuestro entorno más directo y cercano; o el documental sobre Ara Malikian son algunas de las actividades que más despiertan mi interés y curiosidad. A un nivel temático, el unir el documental de Para Sama sobre los refugiados junto al del músico libanés en el mismo día, creo que es un acierto y una posibilidad atractiva de ver dos trabajos muy diferentes con similar transfondo personal.

 ¿Qué significa para la MCIP la concesión del certificado de calidad?

Un reconocimiento más de que estamos en el rumbo correcto de hacer bien las cosas. Y un punto de referencia para aquellos certamenes que tratan a los cortometrajistas con el mayor respeto posible.

Y tener un patrocinador oficial como Toyota

El que la empresa privada confíe en esta actividad, no tanto a un nivel promocional de marca como un escaparate para mostrar un producto de calidad.