«Dramático». Este es el calificativo con el que UPA-Palencia se refiere a un «lamentable» 2021 marcado por la covid-19, la negociación de la futura PAC -con 100 millones de euros para Palencia- y la ley de la cadena alimentaria. Un año que ha castigado especialmente a agricultores y ganaderos por los «desorbitados» costes de producción, a lo que hay que añadir precios bajos en origen en la mayoría de sectores y los gastos en energía, gasóleo, luz, piensos, fitosanitarios y abonos.
«Aunque a los agricultores y ganaderos, en muchos casos no les han salido las cuentas y un año más padecimos de una manera u otra los problemas de la pandemia, hemos vuelto a redoblar esfuerzos en las explotaciones agrarias para garantizar los alimentos a la sociedad», señala el secretario provincial, Blas Donis. Por otro lado, UPA considera que la rentabilidad ha sido «de miseria», poniendo en la balanza la variable precios-costes, a causa de la «especulación de los intermediarios, de las industrias transformadoras y, en muchos casos, de las grandes superficies».
Política Agrícola Común
Para UPA, el nuevo período PAC debe estar marcado por un criterio de reparto de fondos destinados a aquellos profesionales que estén desempeñando una actividad sostenible, que generen economía en los pueblos y que aporten su granito de arena en luchar contra el despoblamiento, «y no para algunos que cobran mucho o poco sin una relación clara con el sector agrario porque tienen derechos adquiridos desde hace 20 o 25 años».
UPA tiene claro que lo primero que ha que protegerse a nivel regional y estatal es la producción de alimentos para sus ciudadanos. «Nos preocupan las políticas que no vengan por ese camino y que, al contrario, pidan producir menos para acabar comprando más fuera», reitera la opa.
Movilizaciones
Donis habla de una «situación límite» entre los productores, por la «presión» de unos precios por litro de leche en origen «que ni siquiera cubren los costes de producción». Por ello, reclama precios justos que garanticen la viabilidad de las explotaciones de vacuno de leche, que en ningún caso deberían bajar de los 41 céntimos por litro.
Reclama actuaciones urgentes que favorezcan los ingresos «rentables y dignos» de los ganaderos de leche. «No puede ser que la leche sea un producto al que las industrias y la distribución banalicen. Como sigamos por este camino, una gran parte de las 134 explotaciones lácteas que quedan en nuestra provincia desaparecerán», dice.
Cadena Agroalimentaria
UPA defiende que en el último año y medio de pandemia «ha quedado demostrado» el papel «esencial» del campo, para el que pide reconocimiento y repeto. «No tiene sentido que se permita especular con los precios agroalimentarios arruinando al primer eslabón de la cadena», advierte. En este sentido, reclama medidas que bajen los costes de producción, «pues pagamos precios de 2021 y vendemos a precios de los 80».
A juicio de la organización agraria, la lucha contra la despoblación se debe basar en políticas que garanticen la actividad a los profesionales del sector y no en actuaciones impositivas que se ejecutan con trabas, retrasos y burocracias farragosas que penalizan la labor diaria de los profesionales del sector.
Gestión del lobo
El secretario provincial de UPA habla de «absoluta irresponsabilidad» al referirse a la mayor protección del lobo, cuya gestión afecta de lleno a la ganadería en extensivo.
Acusa a la administración de hacer las cosas «rematadamente mal», al pasar de un número controlado de lobos a tener más de 2.000 ejemplares en Castilla y León, según los datos de UPA. «Tenemos un problema muy serio. Se les ha ido de las manos», añade.
Modernizar regadíos
La opa considera clave el esfuerzo que se haga con la redacción definitiva del Plan Hidrológico. Según las estadísticas oficiales, el valor agregado bruto por hectárea de regadío es 3,5 veces superior que el del secano, y el número de incorporaciones de jóvenes agricultores es 6,5 veces superior en zonas de alta intensidad de riego, que en zonas de secano, y la densidad de población es tres veces superior en zonas de regadío de alta intensidad respecto a zonas de secano.
«Desde UPA Palencia apoyamos todas las modernizaciones de regadíos de la cuenca del Pisuerga y el Carrión, además de la construcción de las balsas de La Cueza, y para ello exigimos mayor presupuesto en infraestructuras agrarias», apunta Donis.
Agricultura familiar
Finalmente, UPA quiere poner en valor en este balance 2021 a la agricultura y ganadería familiar como el «mejor exponente» y «modelo de sostenibilidad» en la producción de alimentos. Un sector que, si no se actúa a tiempo, «corre peligro», por lo que lanza un SOS rural para que todas las administraciones a lo largo del 2022 pongan un plan que salve el sector primario, y con él la principal actividad económica de muchos pueblos de la comunidad autónoma.
Respecto a la línea para incorporación de jóvenes, UPA echa en falta un mayor compromiso de la Junta en forma de ayudas y un mayor apoyo a las mujeres rurales.