El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, reclamó ayer en Palencia mejores condiciones para los bomberos forestales de Castilla y León y más prevención en materia de incendios. «Tenemos que ver de qué manera nuestro país empieza a normalizarse en un sector que, desgraciadamente, tiene mucho futuro debido al cambio climático», indicó el representante sindical, que ofreció una rueda de prensa en la Casa del Pueblo de UGT y, posteriormente, visitó una torreta en la localidad de Villapún (Saldaña), así como la casa forestal ubicada en Cervera de Pisuerga.

«Extinción, por supuesto, pero prevención también. Por eso pensamos que los puestos de trabajo de los bomberos forestales no pueden ser ni de tres ni de seis meses, sino que tienen que extenderse durante los 365 días del año», indicó al respecto Álvarez. «Creo que no hay ninguna Comunidad Autónoma que tenga una situación como la que se da en Castilla y León en relación a este tema», manifestó al tiempo que hizo referencia a la masculinización en el sector y dijo no ver ninguna «razón objetiva» para que la mujer no trabaje igual que el hombre en la lucha contra los incendios.

Álvarez se dirigió, además, al Gobierno de España, al que exigió una legislación estatal que determine el trabajo de los bomberos forestales, que sea indefinido y que acabe con las diferencias entre comunidades. «El fuego no entiende de territorios y fronteras», aseveró.

En este sentido, el representante de UGT recordó que el sindicado ha impulsado el estatuto del bombero forestal para abordar «de forma coherente» la prevención y extinción de incendios y acabar con la precariedad de estos profesionales que, según dijo, «a veces tienen que desarrollar su trabajo en verdaderas pocilgas, tienen un salario medio de 1.100 euros y una carrera profesional limitada».

En la misma línea fueron las declaraciones de los secretarios  generales de UGTCyL y de la Federación de Servicios Públicos de UGTCyL, Faustino Temprano y Tomás Pérez, respectivamente, que denunciaron los «constantes incumplimientos» de la Junta en esta materia. 

Temprano advirtió al organismo regional que UGT «no va a cesar» hasta que se consiga la categoría de bombero profesional en Castilla y León y que va a seguir demandando que este tipo de trabajadores pertenezcan al sistema público y no al sistema mixto que defiende la administración autonómica. Además, exigió a la institución que convoque las mesas de negociación para los agentes forestales, para el reconocimiento de la categoría profesional y para que aumente el presupuesto, y afeó al presidente de la Junta sus declaraciones sobre el fuego en la comarca zamorana de Aliste asegurando que las hectáreas quemadas en la Comunidad son menos que en años anteriores.

SENSIBILIDAD. Por su parte, Tomás Pérez lamentó que la Junta se «niegue a debatir y crear la figura del bombero forestal» y siga defendiendo un sistema mixto. Además, criticó que el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, haya estado «desaparecido» durante la pandemia y durante la campaña de extinción de incendios lo que, a su juicio, demuestra «lo poco que le interesan a la Junta de Castilla y León las campañas de incendios y sus trabajadores».

«Castilla y León es el claro ejemplo de lo que no se tiene que hacer», aseguró Pérez, por lo que pidió al consejero que sea «sensible» y deje de hacer «oídos sordos» a la demanda de bombero forestal que reclama UGT.