Daniel Acebes: «La intención es actuar de una manera segura»

A. Rodríguez
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El grupo palentino Chelo Submarine vuelve a los escenarios con su mezcla de rock, violonchelo y éxitos de los últimos tiempos a nivel nacional. Esta vez, a la bolera municipal de Cervera de Pisuerga, dentro del programa En un lugar del norte

Daniel Acebes, en el centro, junto al resto de Chelo Submarine tocará en Cervera de Pisuerga este sábado - Foto: DP

El grupo palentino Chelo Submarine actuará en la bolera municipal de Cervera de Pisuerga este sábado dentro del programa de ocio cultural En un lugar del norte. Este grupo une las canciones más conocidas de los últimos tiempos en España con un toque de rock y el instrumento que les da nombre: el violonchelo.

Daniel Acebes, voz y guitarra del grupo, habla sobre su trayectoria, da su opinión sobre la industria musical y comparte sus pensamientos sobre las nuevas fechas enmarcadas en la nueva normalidad. 

La primera pregunta es obligada ¿Qué esperan de las nuevas fechas?

Estamos expectantes, sobre todo, ya que al ver cómo está la situación actual cualquier concierto puede ser el último durante un tiempo. Sin embargo, cogemos estas fechas con muchísimas ganas y con mucha ilusión, desde luego. 

Nuestra intención principal es que, tanto nosotros como el público, disfrutemos de los conciertos, respetando en todo momento, las medidas de seguridad para quepodamos volver cuanto antes a la verdadera normalidad. 

Algunos artistas aseveran que los conciertos ahora benefician a los artistas que trabajan en acústico. ¿Comparten esta opinión?

Creo que las nuevas fechas benefician primero a los grandes. Lógicamente, son conciertos más tranquilos, pero del mismo modo, casi cualquier artista puede tocar en formaciones acústicas. Al fin y al cabo, pienso que al que le iba bien, seguirá con su racha, y a quien le iba mal, no le esperan tiempos buenos.

Ya que lo menciona. ¿Qué tal le va a su grupo?

Por suerte bien. Después del confinamiento nos ha salido alguna fecha, no muchas ni muy boyantes, pero, después de pensar que no íbamos a tocar en mucho tiempo, el que nos salgan seis fechas en un mes está genial. Esperemos que dure. 

Desde que, en 2015, inauguraron los conciertos de San Antolín en Palencia han tocado en diferentes puntos de España. ¿Cuál es su próxima meta?

Al final es la de siempre: seguir tocando y poder vivir de la música. Si logramos, mes a mes, completar esta meta será la mayor satisfacción que podamos tener. 

Además, para un grupo que no va de la mano de una discográfica, debe resultar más difícil aún vivir de la música. ¿Cómo es tener el peso de todas las tareas en sus espaldas?

Por un lado es gratificante, porque eres tu propio jefe y haces lo que quieres, pero por otro lado es una tarea ardua. Tanto Javier Andrés como yo estamos todo el día mandando e-mails, hablando con promotores, haciendo carteles. Todo, absolutamente todo, está en nuestra mano. Y, claro, a eso hay que sumarle el aspecto musical, como es ensayar o hacer arreglos de las canciones.

Sobre esa parte musical, quizá a algunos les resulte atípico que vivan de versionar canciones cuando «lo normal» parece que sea crear música propia e intentar vivir de ella. ¿Por qué eligieron este campo?

Quizá nosotros hemos hecho un camino inverso. Empezamos haciendo versiones y, en mi caso, además tengo la banda El Chelista, con canciones propias.

Yo creo que haciendo versiones, actualmente, se consiguen más fechas de conciertos que con música propia. Los artistas que están a un alto nivel no, por supuesto, pero diría que la gente que no está en lo alto y hace versiones o tributos a otros grupos tiene más eventos. 

Algo que dan mucha importancia en su carta de presentación es su formación académica como músicos. ¿Qué les aventaja frente a los artistas que aprendieron de manera autodidacta?

Sobre todo que, en nuestro grupo, llevamos desde los 8 años tocando un instrumento, con lo cual tenemos mucha experiencia. Además, al tocar desde pequeños en música de cámara, cuartetos... estamos acostumbrados a tocar con gente con todo lo que ello conlleva a nivel musical, de gestión del grupo o de ensayos, entre otras ventajas.

Después de 7 años con experiencias en la espalda. ¿Qué concierto es el que más les ha marcado?

Uno de los eventos de los que mejor recuerdo guardo fue cuando tuvimos el honor de ser el grupo que reabrió la sala Rockola, una de las más míticas de la movida madrileña.

Fue un concierto al que acudieron 600 personas que llenaron la sala. Nosotros tocamos música de la movida madrileña, la que había sonado allí hasta que cerró. Además, para poner la guinda al pastel, era la primera vez que tocábamos en la capital. Ese concierto, obviamente, creo que se quedó grabado en los corazones de todos los del grupo.