Que el efecto Navidades sería catastrófico para el devenir de la pandemia era algo que los expertos lo habían pronosticado con enorme antelación y los datos son muy tozudos. El Gobierno regional informó ayer que se habían producido en las últimas 24 horas cuatro fallecimientos por Covid en el complejo hospitalario (302 víctimas mortales desde que se inició la pandemia), lo que supone un registro acumulado de 33 muertos desde el 1 de enero y solo en el hospital Río Carrión, sin contar los fallecidos que se han podido producir en los centros residenciales o domicilios particulares.
Pero volviendo a la estadística, los 33 fallecimientos registrados en el hospital Río Carrión suponenel 25% de todos los óbitos que se han producido en los hospitales de Castilla y León (un total de 135) desde que comenzó el nuevo año o, lo que es lo mismo, una de cada cuatro muertes en centros hospitalarios de la Comunidad se ha registrado en Palencia, lo que no deja ser un dato escalofriante.
Por otro lado, Castilla y León registró un exceso de 8.269 muertes en 2020 en relación al año anterior, principalmente a causa de la alta incidencia causada por el Covid-19 desde el mes de marzo, según la estadística de fallecimientos totales publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Así, el total de pérdidas humanas fue en la Comunidad de 36.907 personas, un 28,8 por ciento más que un año antes.
Analizando los datos relacionados con Palencia, el INE constata un total de 2.501 fallecimientos registrados durante el pasado año, frente a los 2.122 de 2019, lo que equivale a un 17,8 por ciento más, que traducido en muertes suman 379, de las cuales 213 son hombres y 166 mujeres.
EXCESO DE DEFUNCIONES. Ese exceso de defunciones en la provincia y por tramos de edad se comprueba que la mayoría de los óbitos se dieron entre los 65 años en adelante, aunque hay un repunte pronunciado en el tramo de 50-54 años (14 muertes más respecto a 2019) y en el tramo de 55-59 años (19 muertes más que un año antes). Asimismo, los efectos del Covid se pueden percibir a partir de marzo, justo en el inicio de la pandemia, cuando la curva progresa de una manera exponencial a través de las semanas y de una manera muy severa coincidiendo con la segunda ola de la crisis sanitaria iniciada en septiembre.
Por lo demás, en España se produjeron 84.850 muertes más, con un 20,4 por ciento de incremento, es decir, ocho décimas menos de evolución porcentual que en Castilla y León. En 2020 se anotaron 499.764 víctimas, según el INE, por todo tipo de enfermedades, frente a las 414.914 pérdidas en el conjunto del país en 2019.
EVOLUCIÓN. En cuanto al día a día, fuentes sanitarias indicaron ayer a este periódico que el hospital Río Carrión ha habilitado una planta más, la séptima, para ingresos de pacientes infectados con Covid. Sería la quinta (desde la séptima a la undécima) que se utiliza para estos menesteres y no se descarta que las autoridades sanitarias tengan que suscribir convenios con entidades privadas para poder albergar enfermos si la tendencia sigue al alza como se prevé.
Y es que cada día que pasa los casos aumentan. Según la información aportada por el Gobierno regional la provincia acumula en los últimos 7 días 868 positivos, lo que supone una tasa de 541,4 casos por cada 100.000 habitantes. De los 868 casos registrados en la provincia, 552 son contabilizados por los cuatro centros de salud de la capital (Eras del Bosque, Pintor Oliva, Jardinillos y La Puebla), lo que la tasa de incidencia se sitúa en 706,3 casos por cada 100.000 habitantes, una tasa que comienza a ser preocupante.
Si se analizan los datos a 14 días el número de enfermos en la provincia asciende a 1.375, con un tasa de 857,65 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en la capital el número de positivos se aupa a los 825, lo que equivale a una incidencia de 1.055,74 casos por cada 100.000 habitantes.