El juzgado de lo Penal decidió aplazar ayer la vista contra contra, S. M.C. y M. A. F.F.,  a quienes las acusaciones pública y particular responsabilizan del accidente registrado en febrero de 2017 en Villalcázar de Sirga, donde falleció la conductora de un turismo que chocó contra el que ocupaban los dos primeros, con la particularidad de que el segundo de los encausados no es el conductor sino el copiloto y propietario del turismo causante del siniestro. 

El aplazamiento de un mes se ha debido a que no se había citado a dos testigos propuestos por la defensa de los dos hombres, por lo que  la jueza decidió fijar una nueva fecha para la declaración de estas dos personas y las conclusiones.  Durante la parte de la vista que sí se desarrolló se aportaron las pruebas de ADN con las que la Guardia Civil determinó quién era el conductor en el momento del accidente, ocurrido en febrero de 2017.

Las acusaciones entienden que S. M.C. conducía con  «velocidad excesiva, sin diligencia y precaución necesarias para una conducción exenta de riesgos» como consecuencia de la previa ingesta de alcohol (arrojó una tasa de 0,87 mg/l), y el positivo en cocaína. 

Al copiloto y propietario se le imputa por haber consentido a su compañero de banquillo que condujera su turismo, «de forma voluntaria y siendo plenamente consciente de la situación en la que se encontraba».

En el accidente perdió la vida M. J. P. de la S., quedó malherido J. G.S. que viajaban en el vehículo contra el que chocaron los acusados.