La remontada está en marcha

David del Olmo
-

La triangulación entre Melero, Blanco y Merino sorprendió el domingo a la defensa del Salamanca B y rubricó el primer triunfo del Becerril, tardío como el curso pasado

La remontada está en marcha - Foto: Juan Mellado

El CD Becerril ya gana, lo hizo el pasado domingo en su primer compromiso del año, que le debe servir punto de partida para iniciar una nueva remontada en la tabla, como ya hiciera hace un año, cuando tampoco los resultados le acompañaron en su inicio liguero.

Las circunstancias son diferentes por una parte, puesto que ha cambiado el sistema de competición y esta temporada los de Edu Narganes han sufrido sobremanera tanto la plaga de lesiones como la falta de continuidad por los numerosos aplazamientos. La pasada campaña 2019-20 fue en la que el club hizo historia al superar la fase previa de la Copa del Rey. Una competición en la que desde la pretemporada estaban enfocadas todas las miradas del equipo, aunque fuera inconscientemente. Entonces fue la Copa (dos choques, ante Urraca y Real Sociedad, para recordar) el condicionante (aunque fuera un motivo feliz).

Yson similares porque entonces el Becerril llegó a su séptimo compromiso con un solo punto. Ante La Granja lograba una ajustada victoria, como la del domingo (1-0), también con el tanto marcado por un defensa (entonces fue Diego Martín). Y, aunque entonces con sus cuatro puntos (como ahora) no era colista, sí era de los equipos que cerraban la tabla, penúltimo.

TRAYECTORIA. De aquella vigésima plaza pasaba, 12 encuentros después (que son los que le faltan hoy para acabar la primera fase), a ser decimoséptimo de la tabla con 16 puntos, con cuatro equipos por debajo.

Esta vez no se trata de lograr la salvación en la primera fase, sino de sumar cuantos más puntos mejor, pues serán el colchón que tenga en la segunda fase cuando se encuentre con los rivales del otro grupo que luchen por su mismo objetivo. La carrera es de fondo y supervivencia.

 

ESTRATEGIA. El pasado curso, una falta sacada con picardía por Diestro (todos esperaban el centro, pero su compañero recibió un pase raso), habilitaba a Melero para marcar el gol que servía para ganar al Urraca y acceder a la primera eliminatoria copera y llenar La Balastera. 

Aquel gol se produjo el 13 de noviembre. Poco más de un año después, otra acción inteligente del Becerril iniciada por Melero (Diestro, lesionado de larga duración, animaba en la grada) servía para que Blanco centrara con un excelente toque con la derecha y Merino, atento en el área, como si de un nueve se tratara, cabeceaba a las redes.