El Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León podría crecer este año entre un cuatro y un 6,4 por ciento, en el peor y el mejor escenario, al tiempo que el empleo podría aumentar, en el promedio del año, entre un 0,5 y un 1,1 por ciento. Con ello, la tasa de paro se situaría en el 13,6%, aunque podría alcanzar el 14,5 por ciento en un escenario menos favorable.
Así lo recoge el último informe de ‘Previsiones Económicas de Castilla y León’ elaborado por Analistas Económicos de Andalucía, sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco, al que tuvo acceso Ical y que añade que el Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León podría haber registrado una caída comprendida entre el 10,7 y el 11,1 por ciento a lo largo del año 2020, período en el que se estima un contracción del empleo superior al tres por ciento en el promedio del ejercicio, situándose la tasa de paro entre el 12,6 y el 12,9 por ciento.
Según los últimos datos de la Contabilidad Regional Trimestral de Castilla y León, publicados por la Dirección General de Presupuestos y Estadística de la Junta, en el tercer trimestre de 2020 el PIB creció un 15,8 por ciento, tras registrar una caída algo superior al 15 por ciento en el segundo trimestre. En términos interanuales, el PIB registró un descenso del 5,5 por ciento (-18,8 por ciento en el trimestre anterior).
La economía regional crecerá entre un cuatro y un 6,4%De acuerdo con este informe, la demanda interna restó 6,4 puntos al crecimiento, con un aumento trimestral del consumo de los hogares y la inversión superior al 15 por ciento. No obstante, en términos interanuales, el consumo de los hogares bajó un 6,8 por ciento y la inversión un 13,6 por ciento. Por su parte, la contribución del saldo exterior pasó a ser positiva (0,8 puntos), debido al menor descenso de las exportaciones de bienes y servicios que de las importaciones (-6,1 por ciento y -6,5 por ciento, respectivamente).
En lo que se refiere al mercado de trabajo, según los últimos datos publicados por la Encuesta de Población Activa (EPA), el empleo sufrió una mejora en el tercer trimestre de 2020, recuperándose en torno a la mitad del empleo destruido en la primera mitad del año. El número de ocupados en Castilla y León se situó en 970.800, lo que representa un aumento cercano a los 44.000 ocupados con relación al segundo trimestre. Hay que recordar que esta cifra de ocupados incluye a los afectados por ERTE con suspensión de empleo. La tasa de paro ha aumentado hasta situarse en el 12,5 por ciento (16,3% en España).