Absuelto un guardia civil denunciado por acoso

ALBERTO ABASCAL
-

La titular del juzgado número 4 establece que tras celebrarse el juicio la sola declaración de la denunciante, una camarera de un bar, «no resulta suficiente» · El miembro de la Benemérita fue juzgado por un delito leve de coacciones

Absuelto un guardia civil denunciado por acoso

El juzgado número 4 de Palencia ha absuelto a un mando intermedio de la Guardia Civil destinado en la capital de un delito leve de coacciones por el que había sido acusado por parte de una camarera de un establecimiento situado en el sur de la provincia.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Diario Palentino y que ya es firme, la magistrada establece que tiene que dictar un pronunciamiento absolutorio «ante la evidente falta de prueba».

La camarera decidió denunciar al miembro de la Benemérita bajo el argumento de que se sentía observada y acosada del acusado durante su jornada laboral en los distintos establecimientos hosteleros en los que ha trabajado -dos en la capital y en otro situado en una localidad del sur de la provincia-. Según la denunciante, se dirigía hacia ella supuestamente con expresiones como «simplemente no me haces caso, rubia, señora, cada vez estás más delgada, no tienes educación, cómo le hablas así a un Guardia Civil o te voy a mandar una inspección y te trincan el bar».

La magistrada establece que tras practicarse la prueba oral en el juicio, «la sola declaración de la denunciante no resulta suficiente por no obstentar suficiente credibilidad. Y así desconocemos, por no haber sido acreditado, si, como afirma, ha llegado a desempeñar su actividad laboral en los establecimientos que dice y si el acusado accedió a dichos establecimientos como cliente, habitual o no». «Nos llama poderosamente la atención el hecho de que, afirmando que el día de autos hubo testigos presenciales, clientes del bar, no se haya propuesto la intervención de los mismos, valiéndose en este caso de dos testigos que no presenciaron ninguno de los hechos», añade.

En la sentencia se pone de relieve que otros testigos incidieron que el acusado no era cliente habitual del último establecimiento donde trabajaba la camarera contrariamente a lo que ella manifestó. Un compañero del agente de la Benemérita acusado relató además que  el 18 de julio de 2019 se encontraban de servicio y que entraron en el local para utilizar los baños y saciar la sed. Aclaró que la denunciante les recibió de forma muy familiar. «Lo narrado se nos antoja ciertamente incompatible con la sensación de acoso y malestar defendida por la denunciante», afirma la magistrada en su sentencia absolutoria.