Acaba de terminar el que se podría definir como el curso académico y escolar más atípico de la historia si omitimos el anterior, que tuvo que ser interrumpido en los meses más duros de la pandemia. La comunidad educativa, los padres y, sobre todo, los escolares se han tenido que adaptar a una nueva realidad que quién sabe si ha llegado para quedarse. Las comunidades autónomas tienen transferidas las competencias en materia de educación y han sido ellas las encargadas de diseñar su planes para que el Covid-19 no condicionara la formación de toda una generación. En Castilla y León, al frente de la Consejería de Educación está Rocío Lucas, una licenciada en Derecho soriana a la que le ha tocado asumir el liderazgo en esta difícil situación.

Menudo par de años le ha tocado vivir. No parece tampoco que el que viene vaya a ser un camino de rosas, aunque esperemos que la situación esté más normalizada

Sí, esperemos, pero como bien dices, estos dos años han sido muy intensos en materia educativa. Recordemos que el último trimestre del curso pasado fue en confinamiento domiciliario. Fueron tres meses de enseñanza online y cuando nos planteamos cómo tenía que ser este curso que acaba de terminar, el Gobierno regional, con Mañueco a la cabeza, partió de la base de que la educación es fundamental para la sociedad de Castilla y León.  

Teníamos que hacer todo lo posible para que los niños volvieran a las aulas y tuvieran contacto con los profesores y para que las familias pudieran desempeñar su vida profesional y familiar. Por eso elaboramos un protocolo y, de hecho, fuimos la única Comunidad Autónoma con el 100% de la presencialidad y se planteó que todas las etapas de los distintos niveles educativos, incluida la Formación Profesional, tenían que estar en las aulas. 

Planificar todo esto no habrá sido sencillo 

El Ministerio de Educación dio pinceladas genéricas de que teníamos que acudir a una presencialidad global, pero sin saber ni cómo ni cuándo, con lo cual, el Gobierno de la Junta de Castilla y León, a través de Educación y también de la Consejería de Sanidad, ha sido quién ha determinado cómo teníamos que ir hacia esa organización. 

Hemos adoptado elementos novedosos en CyL que no han adoptado en otras comunidades, como establecer los equipos Covid-Educación.  En su momento teníamos la Atención Primaria saturada y fue la Consejería de Educación junto a los servicios de prevención la que realizóese rastreo en el ámbito educativo. Eso hizo también que existiera seguridad en las aulas y ayudó a controlar la pandemia.

El balance que hacen finalizado este curso es positivo. ¿Se atrevería a poner nota?

Yo les pondría matrícula de honor a los profesores, a los equipos directivos y a los alumnos. La colaboración de toda la comunidad educativa ha sido plena y su comportamiento ejemplar. 

Pese a las circunstancias, la incidencia en las aulas no ha sido demasiado elevada. Los datos hablan de 1.189 positivos acumulados entre los escolares de la enseñanza no universitaria, 76 de ellos profesores. ¿Cómo valora estas cifras?

Muchas veces los positivos venían de fuera del ámbito educativo. Estamos hablando de una población escolar de 400.000 alumnos, desde Infantil hasta los regímenes especiales, sin contar a los universitarios, y de 35.500 profesores. Por tanto, la incidencia del Covid en las aulas ha sido muy inferior a cómo se producía en el ámbito  de la sociedad. El tope más alto de aulas cuarentenadas no ha llegado al 2% y no hemos tenido ningún centro cerrado en nuestra Comunidad. Eso significa que las medidas que se han adoptado han sido rigurosas y eficaces.

La consejera de Sanidad ha asegurado que Castilla y León va a seguir con la estrategia de vacunación, dando prioridad a los grupos más vulnerables. Pero desde la Junta se apuesta también por la vacunación antes de que comience el curso. ¿Cuál es la última hora respecto a la administración de vacunas a los jóvenes de entre 12 y 17 años?

Es cierto que las pautas de vacunación siguen priorizando a los más vulnerables, pero Sanidad también ha avanzado que durante el mes de agosto se va a intentar implantar el sistema de autocita, similar al que tienen otras comunidades autónomas, para la población entre los 12 y los 29 años, que ahora son los que tienen una actividad social más intensa. Confío que en el mes de agosto haya un avance importante en este sentido.

La finalización del curso académico esta trayendo sus consecuencias

Creo que los datos de estos últimos días responden a un cúmulo de muchas circunstancias. Tampoco hay que estigmatizar a los jóvenes, porque no todos están participando en esas fiestas descontroladas. También se ha producido una ligereza en las medidas preventivas. Quizá haya sido precipitado retirar la mascarilla en los espacios exteriores, en la medida en que tenemos un porcentaje de población no vacunada muy importante todavía.

El mayor volumen de infectados corresponde a adolescentes, porque al resto de la población ya han llegado las vacunas, pero precisamente por eso tenemos que apelar todavía más a esa responsabilidad individual que no deja de ser también colectiva.

Hace algunas semanas que la Consejería de Educación detalló las líneas de actuación para luchar frente al Covid de cara al próximo curso. ¿Podría resumirlas?

Queremos que el siguiente curso sea seguro y presencial. La situación epidemiológica era mejor cuando presentamos el planteamiento del Curso 2021-2022 y eso nos da la razón en que tenemos que seguir siempre con la prudencia y aplicando las medidas que ya tuvimos el curso pasado.

Va a haber grupos burbuja hasta 1º de Primaria, se va a mantener la separación de metro y medio para el resto de las enseñanzas, la ratio no va a poder superar los 25 alumnos en Secundaria y los 30 en Bachillerato, van a seguir los equipos Covid en el colegio, así como el refuerzo de profesorado, limpieza y acompañamiento en comedores y transporte. Apelamos a la prudencia y a la responsabilidad, y seguimos apostando por que la educación es uno de los elementos fundamentales.  

Al margen de la actualidad que se refiere a la pandemia, ¿cuáles son los titulares del curso 2021-2022? 

Seguiremos apostando por la calidad de nuestro sistema educativo, no vamos a cejar en el empeño de que sea uno de los mejores evaluados por PISA, por Teams y por todas las evaluaciones internacionales. Seguiremos reforzando la digitalización y tendremos una apuesta muy importante por la Formación Profesional. La FP es fundamental en nuestra Comunidad por la dispersión geográfica y porque enlaza muy bien con el tejido productivo de la región. Se van a implantar 36 ciclos formativos nuevos, dos en Palencia. Seguiremos innovando porque consideramos que la FP es un revulsivo de asentamiento de población y de oportunidades profesionales para los jóvenes. 

¿Qué puede decir del campus de La Yutera?

Queremos que los campus sigan siendo un elemento de referencia del territorio en el que están asentados. No apostamos solo por las facultades, sino por los campus. Tenemos una riqueza universitaria muy importante y la apuesta por los campus es, sobre todo, ir hacia la internacionalización haciendo atractivos los grados. En el caso de Palencia también se van a mejorar las infraestrcuturas de su campus.

Para terminar, impartir una educación de calidad requiere una infraestructura educativa acorde a las necesidades del siglo XXI. ¿En qué municipios se está trabajando en infraestructura educativa para mejorar el servicio?

En Palencia se va a intevertir un millón y medio de euros para operar sobre una decena de centros, pero con carácter prioritario en el IES Guardo, en el CRA de Magaz y en el CEIP de Villamuriel.