La oposición para la Policía Local acabará en el TSJCyL

ALBERTO ABASCAL
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El contencioso-administrativo de Palencia estimó no solo que se revisara una parte de la convocatoria sino que se repitiera la prueba de aptitud psíquica de los aspirantes del turno libre y del turno de movilidad

Imagen de archivo de un examen de la oposición a la Policía Local. - Foto: Sara Muniosguren

El Ayuntamiento recurrirá ante la sala de lo contencioso-administrativo del TSJCyL las sentencias dictadas por el contencioso-administrativo de Palencia, que estimó no solo que se revisara una parte de la última oposición a la Policía Local sino que se repitiera la prueba de aptitud psíquica de los aspirantes del turno libre y del turno de movilidad para que fueran en régimen de igualdad de tratamiento, continuándose con el oportuno reconocimiento médico en el caso de que superen la misma.

La concejala de Tráfico, Carolina Gómez, apuntó ayer en declaraciones a este periódico, que el Ayuntamiento ha tomado esta decisión, «porque deben prevalecer los derechos de los que han superado la prueba, que se encuentran en calidad de codemandados. Además, no entendemos por qué el juez ha tomado dos decisiones tan dispares en dos demandas que son idénticas en sus propósitos. Por lo tanto, acudiremos al alto tribunal de la región para que sea esta entidad la que decida en estos procedimientos».

La última sentencia, a la que ha tenido acceso Diario Palentino, el juez de lo contencioso-administrativo de Palencia indica que la prueba de aptitud psíquica debe ser repetida tanto para a él como al resto de aspirantes del turno libre, y que los candidatos del turno de movilidad también deben ser sometidos a la misma en régimen de igualdad de tratamiento, «continuándose con el oportuno reconocimiento médico en el caso de que superen la misma». Sin embargo, a comienzos de diciembre la misma autoridad judicial estimó otra demanda de un opositor a Policía Local y estableció en este caso que fuera revisada su calificación en la prueba de aptitud psíquica, sin que la de aptitudes sirviera de filtro previo a la evaluación de la prueba de personalidad, de manera que el tribunal calificador debería pronunciarse conjuntamente sobre ambas, la de aptitudes y la de personalidad, para emitir la calificación de apto o no apto de este aspirante.

El juez establecía que, una vez acordada la nueva calificación, si dicha evaluación fuere la de apto, «habría de convocar al demandante para pasar el oportuno reconocimiento médico y, si también fuese superado este, debería, según la calificación final obtenida y siempre que estuviere entre las 38 mejores, ser propuesto como funcionario en prácticas. 

Hay que recordar que trece opositores decidieron acudir al juzgado de lo contencioso-administrativo tras no prosperar ante el Ayuntamiento su queja y su petición, a través de un escrito de anulación del test psicotécnico y la realización de una nueva evaluación. Consideraban que el hecho de que solo 48 de los 141 opositores que pasaron las pruebas físicas lo hubieran superado era totalmente anormal.

La oposición se estableció para cubrir 42 vacantes de agente del cuerpo de la Policía Local del Ayuntamiento (31 mediante oposición libre y 11 en el turno de movilidad mediante concurso oposición).

LA CONVOCATORIA. El Ayuntamiento publicó en noviembre de 2019 el listado de los opositores que  superaron el examen teórico al que se presentaron 399 personas en el turno libre del 18 de octubre. Un total de 227 aspirantes lograron superar el examen con éxito, es decir el 56,8 por ciento de los convocados. Además, los cinco opositores que se presentaron a través del turno de movilidad, es decir, que ya son policías locales en otros destinos de Castilla y León, aprobaron también su examen. 

El segundo ejercicio de la prueba de conocimientos se celebró el 12 de noviembre, en las instalaciones de la UNED. La prueba consistió en responder por escrito durante un tiempo máximo de 45 minutos al planteamiento de un ejercicio práctico relacionado con el temario indicado. Esta prueba era clave, ya que indicaba el nivel de los aspirantes para afrontar el día a día del que podía ser su trabajo si lograban la plaza. Los que superaron esta prueba debieron enfrentarse a las físicas -velocidad, resistencia, natación, lanzamiento de balón y salto de longitud-, de forma que solo los que quedaron tuvieran que someterse a los test de personalidad y psicotécnicos, para acabar con un reconocimiento médico.