El pasado 3 de agosto tres embarcaciones palentinas, cada una con uno de los hermanos Santos García a bordo, lograban la victoria en sus respectivas categorías en el Descenso Internacional del Sella.

Un éxito que quedará escrito en el palmarés riosellano, para la historia de una emblemática prueba asturiana en la que esta familia velillense, con su padre, Gonzalo (Carri) Santos, a la cabeza, ya había escrito brillantes líneas.

No en vano Mara lograba en esta 83ª edición su vigesimocuarta victoria, esta vez junto a David Machado, su compañero del Club Palentino Lurpelan en el k-2 mixto. Media vida (literalmente hablando) ganando Sellas, el último el pasado año junto a su hermano Marco, tras dar el pregón de la Fiesta asturiana de las piraguas.

Apreciada como la gran reina del Sella, ella siempre recuerda que «el público asturiano es encantador». En esta edición, «había una participación increíble. Lo difícil es llegar a meta sin que surja ningún percance. Durante 13 minutos no dejan de pasar piraguas desde que dan la salida. Es una proeza y una habilidad. Y ganar 24 veces, no sabes la suerte que he tenido. Yo me encomiendo a la Virgen de Covadonga más que a mí misma».

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