Las mascotas toman los entornos de San Miguel

Rubén Abad
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Decenas de personas se arremolinaron a los pies de la iglesia para bendecir a sus animales. Hasta allí se acercaron loros, tortugas, gatos y perros de todos los tamaños, que fueron mayoría. Todos se llevaron de premio unas rosquillas

Las mascotas toman los entornos de San Miguel - Foto: Sara Muniosguren

La sociedad cambia y, con ella, los animales que acompañan a las personas en su día a día. Si antaño los palentinos se acercaban cada festividad de San Antón hasta la iglesia de San Miguel para bendecir a sus mulas, caballos y vacas, por citar algunos ejemplos, lo que ayer se vio en los entornos de esta céntrica parroquia eran mayoritariamente perros, de todos los tamaños, razas y colores. Canes que aguardaron pacientemente junto a sus dueños su turno para pasar frente al sacerdote que procedió a la bendición de los peludos. Una tradición a la que son fieles los palentinos, que acuden a la cita llueva o haga sol, como, por suerte, sucedió durante la celebración de l día de ayer.

Los perros fueron mayoría, pero no los únicos. Hubo algún que otro gato y hasta San Miguel también se acercaron otros animales más exóticos como un colorido loro que fue el foco de todas las miradas y una pequeña tortuga china que su dueño mostraba orgulloso a los más curiosos.

«Somos algunos menos que otros años, pero es una fiesta tan bonita que no se puede perder y por eso vengo todos los años», afirmaba Ángela, que acudió a la cita con el chihuahua de su hija, de nombre Zeus. Otros, como Carlos, un palentino residente en Madrid, se estrenaban en San Antón. Y lo hizo por todo lo alto, con su amazona Aramí. 

A la puerta del templo se acercó también el alcalde, Mario Simón, al que acompañó su teniente de alcalde, Alfonso Polanco. Ellos fueron los encargados de repartir las rosquillas que los asistentes se llevaron a casa como recuerdo. Un obsequio que entrega anualmente la Cofradía de San Antón, promotora de una cita tan entrañable como tradicional.