Veinticuatro horas después de que el nuevo Gobierno jurara sus cargos, la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Suelo publicó en la Plataforma de Contratación del Sector Público la licitación del contrato para la mejora de la estanqueidad, seguridad y accesibilidad de las cubiertas del centro cultural Lecrác.

De esta forma, el Gobierno lanza de nuevo un contrato valorado en 384.791, 91 euros, y que la empresa que se haga con él deberá ejecutar en cuatro meses. Si no surgen nuevos problemas, el demandado arreglo de esta infraestructura estará terminado para verano.

Cabe recordar que a mediados del pasado año el Ministerio de Fomento lanzó un concurso público  para la ejecución de estas mismas obras. Sin embargo, cuando se cerró el plazo de presentación de ofertas, ninguna empresa se había interesado por hacerse con el contrato.

En aquella ocasión, las exigencias técnicas de la oferta del gobierno desanimó a los posibles interesados en ejecutar esta actuación, lo que movió al Ayuntamiento a buscar a empresas capaces de llevar a cabo la actuación, con el fin de explicarles en qué consisten las obras y en facilitarles toda la documentación para que concurran a esta nueva convocatoria.

Ahora, con el nuevo Gobierno, se vuelve a lanzar este concurso con unas exigencias muy similares. En concreto, las empresas interesadas en concurrir a este contrato deben estar clasificadas como restauración de bienes inmuebles histórico-artísticos, y reunir criterios de solvencia como una relación de obras ejecutadas en los cinco últimos años que sumer un volumen de obra anual, en el año de mayor ejecución, no inferior a 222.606,88 euros -cuando en la anterior cita eran 300.000- y contar entre su personal técnico con, al menos un  universitario de master o equivalente y con otro de grado o equivalente.

Los licitadores también deberán contar con volumen anual de negocios de al menos  450.000 euros en el mejor ejercicio de los tres últimos concluidos.

la intervención. La actuación que propone la Dirección General de Arquitectura, Vivienda y Suelo consiste en convertir en cubiertas inclinadas todas las que ahora son planas. Esta conversión se materializará mediante una serie de subestructuras que deberán ser fabricadas en taller, para minimizar los tiempos de trabajo sobre las cubiertas. 

Cabe recordar que el Ayuntamiento  reparó las cubiertas tanto el octógono -sobre el antiguo museo de la Policía Nacional- como del acceso a la sala de estudios. Entonces, ya se apostó por cubiertas inclinadas. 

Además, se garantizará el acceso a todas las cubiertas que ahora son accesibles, para lo que se diseñará e instalará una red de escalas, plataformas y líneas de vida que permitan el acceso regular a las cubiertas para poder llevar a cabo su mantenimiento.